La Historia comienza en los días de la República de Weimar, cuando la industria farmacéutica de Alemania estaba en auge (el país era un exportador líder tanto de opiáceos, como la morfina, como de la cocaína) y las drogas estaban disponibles en cada esquina.
Muchos de los mejores mitos comienzan con una premisa simple: en algún lugar, muy lejos, hay una sociedad muy diferente a la nuestra.
Las llamas se elevaron hacia el cielo desde docenas de barcos en llamas, creando una pared de humo que se deslizó hacia el Océano Pacífico. El estruendo de la sucesión de múltiples explosiones sacudió el Cuartel General de la Marina en Pearl Harbor … otra vez, dos años y medio después, en 1944.
La leyenda de Drácula se inspiró en la vida y las torturas de Vlad III, un príncipe de Valaquia del siglo XV, pero la ficción fue superada por la realidad en términos de crueldad salvaje y sadismo asesino.
En casi todas las culturas, tirarse pedos (Diccionario Real Academia: Ventosidad que se expele del vientre por el ano) se considera desagradable, incluso odioso. Y, sin embargo, ha seguido siendo una fuente de alegría sin fin durante siglos especialmente para hombres y niños.
Ni la primera ni la segunda Guerra Mundial, ni la segunda “Guerra de los 100 años” entre Francia e Inglaterra (que en realidad no duró 100 años),ni la guerra de las 100 horas, ninguna de esas … las 10 guerras más largas de la Historia te darán sorpresas …
Tuve a Dios, y tuve fortaleza para desafiar al diablo, tuve un hogar y éste era remanso de descanso de mi ser exhausto reposando sobre tus rodillas, tuve canciones y tuve poesía, tuve verdades y tuve mentiras, tuve sueños y tuve desvelos, tuve problemas y siempre tuve soluciones, tuve la sabiduría que emanaba de tus palabras, la calma que emanaba de tus manos, y la guía que emanaba de tu ejemplo… es tan solo parte de todo lo que tuve mientras te tuve…
Fue un 11 de febrero específicamente, y no se trataba de batir récords de velocidad, era simplemente la sumatoria de varias causas las que llevaron a los “Fab Four” a grabar “Please please me” en una maratón de un solo día.
Ha llegado el momento donde mi sonrisa se perdió en la costumbre
y en el profundo silencio, se fue acomodando el desencanto