Habíamos empezado a hablar hacía algún tiempo, de forma casual. Creo que éramos de esas personas que sin conocernos, practicábamos el oficio de caernos mal ….

 Hasta  que uno de esos días, sin querer, sin buscarlo, terminamos hablando primero cosas sin sentido, y después encontramos los ángulos que coincidían, ambos estábamos interesados en la música y los extremos políticos . Qué hacía una persona con pensamientos como los de ella, tan Marx, hablando con alguien con ideales como los míos, tan Nietzche ?

No paraba de pensar. Pasábamos días y noches hasta tarde charlando de todo y mirándonos con ojos de Rayos X. Con gustos random tipo brujería, patafísica, ovnis, astros, etc. Estábamos empezando a tenernos confianza.

— Quiero saber de qué signo sos — pregunté.

— Libra .Y vos?

— De Piscis, jajaja soy un sentimental de mierda — respondí.

En ese momento me puse a buscar su carta natal (la astrología era mi pasión) y me llevé la sorpresa de que nuestras lunas intercambiaban. Ella tenía Luna en Cáncer y yo en Libra. Me pareció una casualidad hermosa y dulce. Estuvimos meses hablando, discutiendo, debatiendo y ayudándonos, era un amor — odio que iba y venía constantemente.

En septiembre nos juntamos varias veces, habíamos formado una bonita relación de confianza. Como que ella tenía más tiempo y hablábamos por horas. Sentía algo más que sólo atracción física y mental. Yo más que ella por supuesto, ella siempre estaba nerviosa y no sabía cómo relajarse. En una de las ocasiones después de un momento de estar sentado a su lado y varios silencios, le di un beso. Rompí el hielo inmediatamente y mi cuerpo reaccionó.

El tipo vestido holgado que vestía fue lo bastante cómodo para sentarse sobre mi y besarnos mejor. Mi entrepierna se despertaba después de casi un año de no disfrutar, podía sentirla …estaba mojada. Sus gemidos iban junto con mis besos, y sus mordidas en mi cuello. Sentía la necesidad de que me apretara la espalda con sus manos …

Comenzó un vaivén de caricias y suspiros, respiraciones entrecortadas, pseudo gemidos mientras nos besábamos, de manera suave pero fuerte, era mucha la conexión. Decidió bajar mi pantalón y decidí sacarle la ropa, así sin más.

Me desnudó completamente, sentía la urgencia. Me situé nuevamente en mi lugar, y ella misma metió mi miembro en … su templo.

No podía entender por qué me había hecho sentir eso, esa profundidad. Al ritmo de las penetraciones empezó a gemir fuerte, y sentía abrir mi alma al elixir de nuestros dioses, que provocó el primero de los orgasmos. En un rápido movimiento, me levanté y busqué su espalda, y empecé a embestirla, mi cuerpo temblaba de placer hasta que en un momento ….ese, justo, ahí vi venir toda la magia.

Se acostó, y subí encima suyo… Sentía como tocaba mi pene, sentía las cosquillas en mi alma, sentía todo lo que jamás había sentido. Empecé un movimiento lento, ondulándome entero dentro de su cuerpo, sintiendo el sonido de su humedad , sus manos en mis nalgas, mirándome…

Sentía su perfume y el sabor dulce de su cuello, mi corazón iba a explotar y mi cuerpo estaba completamente a su merced.

Al descansar, estábamos acostados uno al lado del otro. Escuchábamos “Name” de Goo Goo Dolls mientras me besaba el cuello. Mi cuerpo reaccionaba a su tacto y caricias, ella entendía mis reacciones 

 

Después de dormir, desperté y me sentí desnudo. Su brazo cruzaba mi espalda y me moví de forma lenta para quedar de frente a ella. La observé dormir, miré detalladamente su rostro. Tuve nostalgia en ese momento, sentía que ya la extrañaba aunque estuviese a mi lado.

Yo ya la amaba.

Se despertó, con la mirada fija en mi …

—No me lo has preguntado, pero debo decirte que soy casada— me dijo en una sola frase sabiendo que iba a destrozarme — él es líder sindical, se fue a España hace una semana, a asesorar a la gente del Sindicato de Alcoa, en Lugo, están construyendo la autopista del Cantábrico, bajo condiciones patronales miserables.

Al irme de su lado, luego de despedirme sonaba en mi cabeza «Crazy» de Icehouse. Me tenía que obligar a dejar de sentir todo lo que sentía, pues sólo iba a obtener sexo y palabras de ella. Y así me quedé, abrazando un vacío, y aferrándome a una esperanza inexistente. Sus labios, sus ojos, su voz, sus manos, su mente… sobre todo su mente.

Ella era todo lo que yo quería y todo lo que no iba a poder tener …

Todo lo que quería que fuera, pero nada de lo que nunca sería …

jamás…