“Estas cosas limítrofes siempre acarrean problemas “, reflexionaba el Sr. Embajador, rodeado por sus colaboradores, abogados y leguleyos ... siempre traen problemas ...
“Se partió en Nicaragua, otro hierro caliente
Con que el Águila daba, su señal a la gente
Se partió en Nicaragua, otra soga con cebo
Con que el Águila ataba, por el cuello al obrero …”
(Silvio Rodríguez. 1979)
Estaba en el entierro de una persona, al parecer había fallecido de causas naturales, el cuerpo estaba tendido sobre el ataúd de madera color negro, lo habían vestido con un traje oscuro, la corbata estaba acorde con el traje, las manos habían sido puestas entrecruzadas sobre el pecho, no parecía que estaba muerto más bien parecía que estaba en un sueño muy profundo, varias coronas y arreglos florales estaban alrededor suyo, la imagen parecía de tranquilidad; varios parientes lloraban la muerte del difunto, miró a su alrededor y todos los asistentes vestían de color negro, le llamo la atención una señora ya anciana vestida toda de color blanco, se acercó donde ella y entablo comunicación, ésta al verlo le dijo:
Hola, [nombre del empleado]
Alguno de estos junios deberíamos considerar subirnos a la azotea de la Torre Telefónica por ejemplo, abrir los brazos y dejarnos caer al vacío, solo para probar la sensación de ingravidez, la falta de peso, lo más parecido a volar digamos …
—Ella dijo que me fuera a la mierda; por eso fue – replicó Quique.
—Eso es mentira, porque yo no le dije eso, porque soy una niña, no un
varón. – dijo como siempre muy firme Mabel.