Amalia Cristina no se llamaba Amalia Cristina, se llamaba Amalia Crisanta, pero debió llamarse Amalia Cristiana, estuvo a punto de ser llamada Amalia Crispina … sucede como siempre pasa en aquellas grandes borracheras que antaño agarraban los padres al nacerles un hijo, junto a sus amigotes.
Yo crecí con la idea de que el Pato Donald era el verdadero jefe del Mundo Disney, o sea, no sé si ustedes coinciden conmigo, pero Mickey en Latinoamérica, nunca fue el mero mero, era más popular Donald.
La ineptitud, inoperancia, incapacidad y todo lo que empiece con “in” menos ingenio, son características de nuestras oficinas públicas y privadas. La tropicalización de las Leyes de Murphy, elaboradas por el gran sabio Dimas Chuchini (es un maestro de lo tropical con “Guanaco Sólido”), dejan en evidencia la adaptación de algunas de ellas a nuestro país.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los comics no necesitaron de Lex Luthors o sociópatas locos como el Joker para ser los villanos sobre la Tierra… para crear espantosos estereotipos de crueldad, los líderes políticos y militares nazis y japoneses, la brutalidad de Hitler y el horror de la Violación de Nanking eran demasiado reales.
Tan preciso y silencioso,
como cautivante seductor,
apareciste un día,
en mi campo visual.