
Sucediò que según nos cuentan los cuentos, las leyendas y los libros, aunque las fechas no siempre coincidad, que por aquellos días salió un edicto de César Augusto para que se empadronase toda la población, y la gente acudía a censarse en su ciudad.

Nada atestigua mejor el sublime poder de la naturaleza que un terremoto. En un mero abrir y cerrar de ojos, y con una advertencia mínima, la tierra desata fuerzas incomparables.
Augusto nació bajo el nombre de Cayo Octavius Thurinus el 23 de septiembre de 63 a.C Octavio fue adoptado por su tío abuelo Julio César en el 44 a. C. y luego tomó el nombre de Cayo Julio César.

Julián abrió los ojos en redondo cinemascope, ojo de pescado que le llaman, sudando, jadeando, en la cama, voltea a ver a su novia, su prometida, con todo listo para casarse en 9 días … Marcia …
Un teatro muy venido a menos, un telón amarillo/café tonalidad escupitajo hepático, fue muy exitoso en los 50s, pero pasó a manos del Gobierno y desde entonces se deshace a pedazos ….
Dejémonos de ondas, si vemos las cosas, tal cual son, y si analizamos aún más, la situación de nuestro país, este efímero paso entre nacimiento y muerte, al cual llamamos vida, no es más que un buen mascón de fútbol.