Una universidad sueca, acaba de llegar, después de años arduos de investigación, a una conclusión que ya todos sabíamos: los hombres somos más infieles que las mujeres.
Todos aquellos que se reconfortan y regocijan, en la desdicha de otros, o sea, son felices por la desgracias de los demás y no por los logros propios (de hecho no tienen ninguno), cerebros masturbaticios de cuarta categoría, van a tener que buscar ….
Todo esto es parte de un mal sueño, mi actitud a usted le provoca fruncir el ceño, no sabe si llorar o presentar plante risueño …
Resulta que Alicia, persiguiendo al conejo, cae en un enorme pozo, un pozo, sin fin, no era un pozo mágico no .. era un bache de los que tiene la Santa Eduviges y todo Soya … bah todo el país , y cayó en un charco si … pero no era el charco de sus lágrimas, era el Acelhuate, un hilito de agua contaminada, y no habían conejos con relojes corriendo de un lado a otro, habían chuchos flacos, sin dueño y sin collar … Alicia había caído, no en el País de las Maravillas, sino en el Reino de Valetodo.
Nacidos en el sur racista
Martin tenía un grave problema: era negro. Se dio cuenta en su inmediata niñez, apenas comenzó a caminar las hostiles calles de Atlanta en Georgia, en la poco tolerante década de los veintes.