A inicio de los setentas, yo era pianista de un bar, Rita ...
Antes, muuucho antes, quinientos años antes que Colón “llegara” a ...
No te sofoques López, no me provoques, aprendiz de ...
La penúltima vez que salí disparado de un cañón fue cuando Ofelia se ...
A veces me pongo a pensar mujer, que en mi vida tú no fuiste más que un Zeppelín. ...
Recibí el mail y me sorprendí, traía el sello de la Presidencia de los USA, y venía en correctísimo inglés.
No se trata de no ahogarse en un vaso de agua, se trata también de no naufragar en el lavamanos…
Ver jugar a Jorge González siempre fue un espectáculo, escucharlo hablar, es un lujo …
Revisando, porque hay algunas cosas que asumimos como ciertas, simplemente porque se nos han transmitido por narraciones, cuentos y afines, de manera verbal digamos …
No te molestes diciendo “lo siento …”
simplemente, pasa adelante
y vuelve a convertir
mi salud mental en un desastre.
En una de las escenas del cine que pasa a la posteridad, hace 41 años, un muy joven Robert de Niro encarna a un taxista, que poco a poco va perdiendo su control emocional … él se pregunta, repite frente al espejo y en soledad:
© Daniel Rucks 2025