Cada día llegan más turistas al país, puede ser por las playas y las cercanías a las montañas, por el morbo de las noticias en el exterior, porque no tienen que andar cambiando billetes, todo sale de “a dólar” por el “efecto Abreu”, en fin, pero vienen …
Dicotomía irreverente, impaciente, bipolar y ambivalente, inconsecuente, vehemente, persistente … siempre dura nunca y nunca dura siempre …
Tú eres la gloria deseada
lo bello, intangible, distante
Simón Bolívar, el caraqueño/americano que quiso hacer de la América nuestra un gran país … nuestro, escribía al General Pedro Briceño Méndez “para trabajar por la paz y la unidad en Venezuela, es importante proteger a los amigos sin ofender a los enemigos” … tal vez lo más parecido a un concepto de paz en nuestra América Latina, aunque la frase data de 1827, casi dos siglos atrás.
Entramos con mi hija a la sala de cine, el olor a palomitas de maíz inundaba el ambiente, afiches de las últimas películas adornaban los pasillos, en los estantes se mostraban golosinas, bebidas para el gusto de los comensales, nos acercamos a la ventanilla para comprar los boletos y desde ahí surgió la primera decisión que tenía que tomar, el empleado me preguntó:
Ya me pasé la madrugada pensándote, reviviendo tus besos en mi piel, ya me pasé un buen rato cerrando mis ojos y encontrando la imagen perfecta , de ti en mí. Y yo en ti.
Tu mi hombre real de sueños húmedos. Sol cálido de mis días fríos y realidades de fantasía interminables.