1) Que existan teléfonos “inteligentes”, si, pero que no existan conductores “tan poco inteligentes” como para usarlos mientras manejan, matando e hiriendo a compatriotas que no tenían nada que ver con estos artefactos.
Mi plan de venganza del sobalevas, mal cuñado, que mi hermana Marianela metió a casa (ver post anterior) resultò tal como yo lo habìa planeado solo que exactamente al revés.
Me ha comunicado mi hermana que se va casar … Está bien y a mí qué? Acaso debería afectarme? Debería inmutarme porque un sabandija cara de lelo se inmiscuya en la familia, así no más, sin aportar nada y encima quedándose con una hermana que he cuidado tanto tiempo justamente para que no caiga en manos de un asno como éste?
Quiero escribir sin pretender tirármelas de santo o profeta, si se me permite, de un concepto totalmente vital, que tendemos a dejar caer en el olvido... es una sola palabra que encierra dos mil actitudes...
En el ángulo noroeste de mi habitación, en diagonal a mi cama, hay una cámara de vigilancia de marca Panasonic. Es negra y persistente como un remordimiento; sigilosa y entrometida como una suegra que sospecha algo; memoriosa y tosca como una elefanta.
Antes era “el pan de cada día danos hoy, Señor”; hoy nos reza la nutricionista “prívese del pan de cada día y suplántelo con un suplemento de fibra” ..???