No se complique, ni replique, no se pique, si ya salió su nombre en el ticket, vaya buscando su propio tabique, no se achique Don Enrique ...
Fue un pequeño desliz del Sr. Ministro de Comercio Exterior y Buena Letra de aquel pequeño país, en aquel año 2019, pequeño, insignificante error, pero de enormes beneficios y muy bien anotado y reportado por la Prensa, primero Nacional y de inmediato Internacional.
Por un lado, los cholos, los desposeídos, por otro lado y con todo un Atlántico de por medio, el naciente Tercer Reich, Nazi, con Austria (país natal de Adolf Hitler) semi anexionada, y con el instinto obsesivo de Hitler de demostrar ante todo, y por encima de todos, la supremacía de la raza aria.
La nueva denominación oficial (que no es nueva) tiene más de dos años y todavía lleva un tiempo acostumbrarse. Echemos un vistazo a lo que dicen los expertos y la razón histórica que lo provocó.
Es más, un problema, que un favor el que te hacen cuando te regalan una caja de bombones … póngase a pensar, alguien va a Guatemala y te trae que una caja de “canillitas”, pudiendo traerte una botella de Ron Venado, que era todo lo que uno estaba esperando, fácil, se destapa, se compran limones y coca cola en la tienda, hielo y uno procede a disfrutar el regalo con el agasajado …
No te cambia la personalidad, aunque te cambies la camiseta, calzoneta, silueta, falso profeta, pizpireta, poco de poeta, mucho de coqueta, no te cambia el cerebro aunque te agregues 3 centímetros de nalgas y 2 números de tetas, sos la misma zoqueta, inquieta, que fuiste en los noventa …