A Facundo Cabral, genio de la palabra si alguna vez los hubo, le preguntaron alguna vez, a que le tenía miedo …
Por razones no antojadizas, plomizas, se particulariza, necesito nodriza, no se moderniza, se obstaculiza, paraliza, polariza, dogmatiza, desvaloriza, mimetiza, cualquier movimiento que tienda a la acción …
“Murió haciendo señas y nadie lo entendió…”
(Magaldi y Pesce letra del tango “El Penado 14”).
Detengamos las rotativas! Paren las máquinas! Pónganle pausa al escrutinio del TSE que avanza más lento que pedo de tartamudo! Paren todo !! Porque tenemos un enchibole más grande que resolver!
“Sacame de esto Chele, sacame – me dijo con su rostro ya desfigurado aquel amigo – sácame de esto y salvame, estoy podrido por dentro, tengo el cuerpo lleno del más letal de todos los venenos”.
Es el día de la Patria y enhorabuena, ciento noventa y ocho años de Independencia no se celebran así nomás, desde el campanazo premonitorio de José Matías Delgado diez años antes de la firma del acta de emancipación, campanazo que por cierto no sabemos a ciencia cierta si fue en La Merced, si fue en El Rosario, si fue en El Calvario, si fue Matías Delgado, es más ni siquiera sabemos si realmente fue, pero lo celebramos (antes celebrábamos más el 5 de noviembre), y colocamos nuestra Independencia en el marco de exaltación general.