Me costó trabajo, en serio, me reventé el alma y dejé lo poco que quedaba de mí en el empeño, pero al fin lo conseguí, y después de arduas jornadas de mirar al cielo, logré capturar una nube…
El circo llegaba a Sermeño, pequeña población del occidente nuestro, nombrada a la usanza de antes, en base a la estación de ferrocarril de los primeros dueños de esa finca … una vez cada de vez en cuando, o sea, pueblo chico, circo de pueblo …
Aunque no parezca cierto, era una pregunta recurrente de cada uno de mis hijos en sus tiernas edades, cuando sus mentes cándidas no alcanzaban a discernir la verdad, entre toda la fantasía que rodea a la Navidad.