En el reino de Valetodo, que es mi tierra, mi patria, la suya, la nuestra, siempre ha habido transas y cheques bajo la mesa, kickbacks , cobrame 10, que vale 5 y repartámonos 2 y medio cada uno, dame seis y te doy la licitación …
Este nuestro mundo avanza a ritmo cada vez más acelerado, el desafío de adaptarnos aumenta y las consecuencias de nuestra resistencia al cambio producen desastres …el mundo se reinventa, en nuestro país parece que no nos damos cuenta …
No, no es que me haya equivocado de refrán, es simple, triste y contundente, en nuestro país el que a hierro mata… cuchillo de palo.
Se acabó el “no estoy para nadie”, “no me pasen llamadas”, “no estoy”, se acabó tu individualidad …
El principal obstáculo a vencer, para nosotros salvadoreños, si queremos realmente solucionar los problemas del país, es tan solo uno: la total falta de identidad.
Yo tenía 11 años, más o menos, vivía en Tegucigalpa, y me acababan de comprar unos tacos de fútbol horribles, con una franja naranja buscapleitos que cubría todos los laterales.
Éramos independientes, libres, tan libres que ni vestirnos necesitábamos, porque nadie había venido a decirnos que nuestras partes pudendas, eran nuestras vergüenzas ….
Observaba esos cuadernos,
Observaba esas palabras ...
La Patria se deshace en chirajos, cada uno se queda con su retazo, ordeñan la vaca hasta vaciarla de leche y luego nuestros “muy intelectuales políticos” pregonan: “No soy culpable, esto es solo persecución política.”