Malas palabras son hambre, miseria, holgazanería gubernamental oficial, compra de diputados, corrupción, pueblo muriendo en cuotas lentas por falta de medicinas en los hospitales, desnutrición, mortandad infantil de 70.5 niños por cada mil ...

...meretrices pagadas por los “gestores de la tregua” entrando a los penales como beneficios para los que asesinan a nuestra gente, nuestras familias, nuestro pueblo.

Protestas, violencia y caos en las calles todos los días y el Presidente mientras tanto, despachando desde La Habana con manual de instrucciones de Venezuela. Ordinaria es la forma de vida que estos practican, a costa del sangrado de nuestras pensiones e impuestos, a los cuales todavía pretenden subirles más haciéndonos creer (según ellos, pobres ingenuos) que nosotros no nos damos cuenta.

Por ejemplo … que se ha logrado con la “contribución especial?”, le ofrecieron un aumento en bono de $ 50. 00 a los policías, estos, dignos como deben serlo, lo rechazaron, hoy anuncian un bono trimestral.

Malas palabras son compra y venta de voluntades, robo al Estado, la Reforma de las pensiones para usar lo último de ellas que van quedando, y así pagar bonos de deuda de 7% de rendimiento, prometiéndoles 3.5% de interés al cotizante … como que ellos supieran de matemáticas financiera y nosotros no …

Malas palabras son charlatanería, promesas políticas que jamás se cumplen, los discursos o postulados de nuestros políticos a cual más inepto que el otro, los que se duermen en plenarias y actos públicos, malas palabras son las que salen de labios de los que ponen de secretarios de la directiva de la asamblea y no saben leer cifras de cuatro dígitos, malas palabras marcan la muerte del  guardaespaldas que servía a la familia Presidencial, quien, según su familia "ofreció su vida y en la vela anatío teníamos pan y café".

Ordinario soy yo cuando califico a todos éstos sub humanos de humanos, plenamente consciente que el epíteto les queda grande porque el grado de ineptitud que practican es totalmente superior al alcance de mis “malas palabras” y eso es una ordinariez.

Malas palabras son peculado, pérdida de documentos de viaje, policías que ganan $ 400. 00 y reciben $ 200. 00 y si se gastan la munición asignada por mes, tienen que pagarla ellos de su bolsa, sin embargo el actual Gobierno aumenta sus deudas de 900 a 1200 millones de dólares, de un saque, todo para mantener a sus círculos y bases en puestos públicos.

Aun así … por irónico que parezca, ellos son la ley y yo soy el forajido…. Y eso es una verdadera ordinariez.

Alejandro Magno y Diógenes

Nos pasamos la mitad de vida preocupándonos por cosas que nunca van a pasar, cuando Alejandro Magno se acercó a conocer al gran orador Diógenes, al que admiraba por sus artes de oratoria y poesía, y le dijo “soy Alejandro Magno te admiro Diógenes, hay algo que pueda hacer por ti ?... Pídemelo, por favor, pide cualquier cosa…”

Diógenes, le dijo “Hazte a un lado, que me tapas el sol”.

Los soldados de Alejandro Magno quisieron atacar a Diógenes por su osadía, y Alejandro Magno les dijo …”déjenlo, no lo toquen, este es un hombre libre, noble, leal y bueno, ha dicho la verdad” y se apartó.

Esas son buenas palabras, esa es carencia de ordinariez, eso es darle a cada palabra y a cada persona su validez, esos son líderes, no lo que tenemos en casa …

Alguna solución ? Que desaparezcan, que nuestra clase política simplemente se extinga, la muerte es un excelente sponsor, porque no hay muerto malo, que se vayan todos, de todos los colores ... gracias, ya no son necesarios y el tiempo ya pide líderes civiles, no políticos … pero está difícil , cada vez $e reproducen más, con $en$acional fecundidad.

Y a El Salvador compatriotas, o lo sacamos del hoyo entre todos, o nos hundimos con él.