- Profesión? - preguntó la consejera escolar.
- Puta - contesto Sofía.
Carlos y Cristal, ambos totales novatos en la materia, novios desde casi niños, llegaron al motel media hora antes de lo que ambos habían planeado.
Horacio era mi némesis. Sólo él podía despertar mi odio más visceral, mis impulsos más violentos, mis pensamientos más asesinos. Cuando lo veía mi cuerpo se preparaba para un combate de vida o muerte: mi pulso cardíaco se aceleraba, mi sangre fluía hacia los músculos más grandes para luchar o huir y mis células comenzaban a consumir energía de reserva.
Mi nombre es Horacio, Ingeniero químico, tengo 43 años, y soy un absoluto tacaño …además de fanáticamente soltero. No sé si lo uno lleva a lo otro, o lo otro nos lleva a lo uno ….
Al cambiar la página
la escena se desvanece
se pierde
se disuelve...
Al respecto del inicio de este mes de febrero, mes del amor y la amistad, blablablá y todos sus objetivos comerciales, hace mucho, mucho tiempo, yo tenía una novia buena y hermosa.
Cuando Magdalena tenía 14 años pensaba que el mundo no era injusto. Que íba a vivir hasta viejita y que lo peor que le podía pasar era que su mamá (mujer de carácter férreo) no la dejase ir a alguna fiesta con el “noviecito rubio de ojos azules y con dinero” que algún día habría de aparecer.
(Basado en una antigua leyenda de Teotihuacán, sobre el pleito entre el ayotochli y el huexolotl).
Nuestro pasado, a veces está tan cerca, tan al alcance de la mano, que parece mentira que nos rompamos el cráneo tratando de inventar la máquina del tiempo para retroceder en la Historia.
“Tal vez los seres humanos, somos las crías de cocodrilo que el Todopoderoso tiró por el inodoro” (Chuck Palahniuk).