Se va haciendo necesario con el rumbo que va tomando el país, donde todos prometen y nadie cumple, ir buscando la manera de hacerse el loco. O sea, una serie de ítems y situaciones que nos tocan cotidianamente, incómodas, de las que no sabemos zafarnos …y hay que zafarse!
Cuando tenía once años tuve la suerte de conocer, tal vez, al personaje más icónico de mi vida, el que me iba a marcar, a su vez, el resto de mi existencia.
Vamos con la CICIES
Y con la NONOES
aunque algunas veces
también las TALVEZESES
La ineptitud, inoperancia, incapacidad y todo lo que empiece con “in” menos ingenio, son características de nuestras oficinas públicas y privadas. La tropicalización de las Leyes de Murphy, elaboradas por el gran sabio Dimas Chuchini (es un maestro de lo tropical con “Guanaco Sólido”), dejan en evidencia la adaptación de algunas de ellas a nuestro país.
Para Rocío (también pudo haber sido Brisa, pero Rocío está mejor):
Nos sucede, cada de vez en siempre, que nuestra esposa (pareja, novia, con qué) nos sale con aquella frase fatídica que tanto tememos escuchar …
Con curtido y salsa de tomate! Compatriotas! Nuestros problemas están solucionados! Periódicos paren las rotativas! Ya no es necesario hablar de la elección del nuevo Tribunal Supremo de Elecciones (que entre otras cosas, nos importa un pito) o el veto del retiro voluntario de maestros … !
Busco alguien, tal vez debería erróneamente decir … extraviada
porque a decir verdad, es un amor que busco
del que no se nada …
Allá por finales de los 80´s, nuestros principales periódicos publicaban las ofertas sexuales en los anuncios clasificados, de hecho algún periódico aun lo hace, pero después vinieron las famosas “sex phone boxes” , que te ofrecía colgarte al teléfono con una fulana (que debía tener bigote, 190 libras y 72 años … pero con una voz muy sensual) que te hacía la fantasía al fono mientras atendía a 37 tipos más … frustrante.
Corría el año de 2008, un hombre de 57 años que vivía en Kasuya, Japón, soltero, minimalista, trabajador como todo japonés, creía que vivía absolutamente solo, en la más abyecta soledad … pero no era cierto.