Nos sucede, cada de vez en siempre, que nuestra esposa (pareja, novia, con qué) nos sale con aquella frase fatídica que tanto tememos escuchar …
Con curtido y salsa de tomate! Compatriotas! Nuestros problemas están solucionados! Periódicos paren las rotativas! Ya no es necesario hablar de la elección del nuevo Tribunal Supremo de Elecciones (que entre otras cosas, nos importa un pito) o el veto del retiro voluntario de maestros … !
Pues el mundo va cambiando, esto es utópico, es un suponer, nada más … pero, y si los embarazados, con toda esta cuestión de la equidad de género termináramos siendo los hombres?
Nos quedamos hablando del grave problema de la escasez de asientos y la abundancia de bolos en los cócteles, las estimadas señoras y señoritas que poseen un buen busto y lo “presumen” (como se dice ahora aunque no tenga nada que ver) terminan con un chorro de baba en el escote de tanto borracho que les pone la cabeza en el hombro … nasty!
Te ruego encarecidamente, no sabés de entrada el suplicio que significa en San Salvador, trasladarse ( ya no solo lunes, viernes y sábados al mediodía, sino todos los días al salir de trabajar ) de un lado a otro… hora y media para 15 cuadras más o menos !
Para Elisa:
Elisa … todo Viento? Me Allegro ! Mi nombre es Víctor.
La muy prestigiosa Universidad de Ohio, Porke Tanen Ohio University, ha desarrollado un estudio mediante el método de observación del comportamiento de las personas mientras hacen la fila del supermercado, lo cual, entre otras cosas, evidencia que no tienen demasiado que hacer …
Es triste, doloroso, cruel y anti económico … hasta ahora pensaba que la peor frase que te puede decir una mujer podía decir es: "Tenemos que hablar...".
Yo mismo soy culpable, soy muy lector, por lo general 8 a 10 libros al año, ahora, hasta agosto, he leído solo cuatro libros y el cuarto aun no lo termino.