El caso es totalmente real, y por loco y absurdo que suene, denota uno de los graves problemas de nuestra sociedad al que suele ponérsele poca atención … nuestra cotidiana salud mental.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los comics no necesitaron de Lex Luthors o sociópatas locos como el Joker para ser los villanos sobre la Tierra… para crear espantosos estereotipos de crueldad, los líderes políticos y militares nazis y japoneses, la brutalidad de Hitler y el horror de la Violación de Nanking eran demasiado reales.
Anne Bolena es quizás la más famosa de las seis esposas del rey Enrique VIII. Se casó con el monarca británico en 1533 y pronto dio a luz a una hija, seguida del aborto espontáneo de un hijo que nació muerto. El "fracaso" de Anne en producir un heredero varón finalmente llevó a Enrique a acusar a su esposa de seducirlo usando brujería.
Como se te ocurre pensar que a pesar de haber sido abandonado en las más abyectas condiciones de rechazo y desprecio, de portazo y “ahí nos vemos”, de “me voy” y “no me busques”, todavía quiero algo de vos ?
Ridley Scott, se ha empeñado en salvar al cine de grandes dimensiones (Laurentis, Lucas, Spielberg) del olvido y ocupar las grandes salas de cine para su impacto al espectador, antes que se conviertan en centros comerciales.
Un día de estos, hace años ya, unos cuantos a decir verdad, estando con toda la familia en misa, esas misas para niños que ponen a los chiquitos adelante y el sacerdote que no se las quiere tirar de el “Steve Jobs de la teología” habla en lenguaje coloquial, Monseñor Delgado (que lo maneja muy bien) trataba de explicar a los niños las diferencias entre el cielo y el infierno, el bien y el mal, entre “arriba y abajo”, empezó a preguntar a los niños si preferían ir “arriba o abajo”.