Un teatro muy venido a menos, un telón amarillo/café tonalidad escupitajo hepático, fue muy exitoso en los 50s, pero pasó a manos del Gobierno y desde entonces se deshace a pedazos ….
Entré a la oficina de Hacienda, de las Tres Torres, con una carta. Se la mostré a una de las empleadas. Ella me dio los timbres y con una sonrisa llamativa me dijo a quien debía entregársela. Sonreía muy bonito … le correspondí también con una sonrisa y ella entonces me repitió a que oficina debía ir, pero no me moví ….
Después de un día agitado en la universidad, me subí a mi cacharrito de cuatro ruedas sin saber muy bien a donde ir, era muy tarde para seguir en la Universidad, y muy temprano para irme a casa, platicar con mis padres, cenar, ver TV, y dormirme a las 10 00 pm.
Esta historia es absolutamente real, porque me la he inventado de cabo a rabo …
Tantas tonterías que se dicen en los sepelios, que la única posibilidad de asistir a un entierro sin indignarse ni aburrirse … es como protagonista.
En este paisito nuestro, de tan magras futbolísticas alegrías, la llegada la Copa del Mundo la de a de veras, no las “chabeleadas” que se inventa FIFA para llenar las arcas, nos llena de una dicha increíble y un hormigueo de envidia (positiva ?), a todos aquellos que caemos en el rango de sospecha de tener una chimbomba número 5 en el lugar que debería ocupar el corazón.