Debajo del zapato viejo con tres días de uso, los calcetines sucios y tu mirada enfocada hacia ninguna parte, un pedazo de periódico de ayer, reza la noticia ... y habla de ti ...“Mala madre” ... dice.
En el puesto de la policía, donde cumples tus setenta y dos horas en una banca vieja de madera, la gente pasa, va y sale, apurada haciendo nada, encargada de todo, conversadores de cafetería, pero les queda chance para señalarte ... “Mala madre” ... dicen.
(Reflexiones para tomar muy poco a pecho)
Básicamente, necesito que me expliquen, porque el cine y la T.V. me dieron a entender a lo largo del tiempo que los buenos eran los muchachitos y los vaqueros y los agentes secretos norteamericanos y los malos eran los indios y los rusos.
Yo te encontré
en el mismo sitio donde estaba perdido
a dos cuadras de mi soledad
Iba buscando
un horizonte perdido
pero naufragué en mi mismo mar …
La alerta está cantada ! La situación social desbordada, la económica, peor que nunca. Ojo … este fin de mes, sobre todo con especial énfasis en microbuses 52, y buses de la 42, 101, objetivo principal: carteras saliendo del banco y celulares.
Había prometido no cometer el error de salir los sábados de mi casa, al menos no por las tardes y mucho menos a un centro comercial. Pero la vida es una entrega permanente de principios, tal como pueden atestiguar los “cinco o seis voluntarios” (voluntarios convenientemente pagados) que siguen esos principios.
“Mire Juventino … no le voy a mentir, el suyo es un caso extraño, pero no es único en el mundo – me sentenció el Doctor Escalaffonius – hay una bacteria asociada al problema … Pirrindunguis Nupcialis que se activa como un caso de alergia al contraer nupcias.