La noche brillaba con todo su esplendor, abajo, las luces de la ciudad iluminan caminos desiertos que pareciera por un momento que dan al mismo sitio, un par de sombras invaden las aceras. Arriba, las estrellas titiritan quizás de frío. Los Domingos tienen la magia de terminar demasiado pronto. Esta conversación se lleva acabo detrás de las paredes de una casa en particular.
Para establecer los parangones que me llevan a resolver este dilema, en El Salvador, donde todos somos réplica de alguien, en el que King Flyp es una especie de Eminem local , La Choly es el Howard Stern salvadoreño, Atlético Marte es la versión nacional del Manchester United y Omar Angulo es el Bob Dylan cuscatleco, para la mayoría de la gente yo vengo a ser una suerte de Hugh Hefner usuluteco.
Bien sabido es, aunque la memoria se desvanece por aquellas décadas, que la película que topó salas de cine (que en aquellas épocas eran escasas e inmensas) en1939, fue “Lo que el viento se llevó”.
De esta película épica/romántica se conocen dos hechos fundamentales:
No malgasten su esfuerzo, escuerzos, mastuerzos, burros con almuerzo, me río y me retuerzo, todos los derechos los tuerzo; asalariados del Infierno, al país le importan un cuerno …
Llenaba un formato para una solicitud en un banco local, le pareció una eternidad terminarlo, la llenó con su puño y letra, cuando se la entregó a la ejecutiva que lo estaba atendiendo ésta la observó y le dijo:
El Rey Luis XIV de Francia, por alguna razón que la Historia no especifica, le tenía pavor al agua … le aterrorizaba bañarse; se dice que solo se ha dado tres baños en su vida.