En las cantinas de los alrededores del Parque Centenario, donde leyendas se cuentan y renuevan, transformándose en mitos, aun se cuenta la historia de Forúnculo Rivas.
-
Ánimo muchachos – voceó el Ing. Redondo – siento oxígeno, percibo una entrada de aire, no debemos estar lejos.
El problema de los salvadoreños es que pasamos mucho tiempo ocupados haciendo nada, pero tratando de hacer creer a los otros de que estamos extremadamente atareados.
Don Nispero Vestales venía cabalgando al trote lento con su caballo viejo, se moría la tarde, venía de ver su terrenito (cuatro manzanas de granos básicos, pero si la sequía no lo jodía mucho daba para vivir).
Ahhhhh malpensados ! Mentes cochambrosas, ustedes creían que esto se iba a tratar de que alguien se dedicaba a impúdicamente a poner sus dedos sobre ciertas representantes del sexo femenino de muy buen ver ?
Resulta que hoy todos somos catalanes, a excepción de aquellos que le van al Real Madrid, el culto a Messi y compañía nos ha llevado a un “barcelonismo desmedido” que se sobrepone a nuestras propias usanzas nacionales.
Doctor, Doctor… necesito su ayuda, necesito que haga algo por mí…
Tantas tonterías que se dicen en los sepelios, que la única posibilidad de asistir a un entierro sin indignarse ni aburrirse … es como protagonista.
No me tilden de anti social, de hecho, no juego en esa liga. Hay algunos eventos sociales que disfruto y otros que me causan contracción del esfínter.