logo

Posts recientes

vaqueros y caballos en dibujos 3

Desde Ereguayquín hasta Jucuapa, desde Jiquilisco hasta Berlín, en las cantinas ultra lempinas de Oriente, se sigue contando la historia, de vista y oídas, de quienes si la vieron y quienes la oyeron, de Mononucleosis Esperanto Gutenberg, hombre de campo usuluteco con apellido de inventor de imprenta.

Leer más...

JOSE LULL un monaguillo prueba el vino de misa

Por irónico que parezca, a pesar de que a muchos quien los salva del alcoholismo es la religión, a mí la religión me llevó al alcoholismo, es más, para aumentar la ironía … del alcoholismo me sacó el mismísimo Lucifer.

Leer más...

conference cartoon 456 4861

Ante la marabunta asfixiante y masiva de conferencistas chabeleados y libros de auto ayuda que solo por venir del exterior te zampan a $ 60. 00 la entrada, a una charla de auto ayuda y motivación, que consta de tres horas donde ellos te dan los consejos y guías para resolver tu vida cuando con los mismos consejos no lograron resolver las suyas propias,

Leer más...

Otros Posts

Mi otro yo

otro lado

Con motivo de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cuarenta y cinco años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.

Mala madre

Debajo del zapato viejo con tres días de uso, los calcetines sucios y tu mirada enfocada hacia ninguna parte, un pedazo de periódico de ayer, reza la noticia ... y habla de ti ...“Mala madre” ... dice.

En el puesto de la policía, donde cumples tus setenta y dos horas en una banca vieja de madera,  la gente pasa, va y sale, apurada haciendo nada, encargada de todo, conversadores de cafetería, pero les queda chance para señalarte ... “Mala madre” ... dicen.

Aquellos amores análogos

socialmedia

 

 

Quedamos en reunirnos con un viejo compañero de la primaria que no veía desde los años ochenta, el “Gordo” Peláez, del que tuve noticias a través de una red social. Nos citamos en un bar, nos palmeamos con cariño falso, pedimos unas cervezas.

 

© Daniel Rucks 2025