“Antes, cuando había dictadura, vos sabías quien era el enemigo, porque usaban uniforme, hoy, que ya no hay dictadura, estamos más reprimidos que entonces, aunque a los malos no los distinguimos … todos sabemos que están”. (Charly García).
Nosotros, salvadoreños, solíamos ser, según decía Roque Dalton, los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo, los que repararon la Flota del Pacífico, los que sembraron maíz en plena selva extranjera, los que construimos el canal de Panamá …
Yo crecí con la idea de que el Pato Donald era el verdadero jefe del Mundo Disney, o sea, no sé si ustedes coinciden conmigo, pero Mickey en Latinoamérica, nunca fue el mero mero, era más popular Donald.
A estas alturas, en el momento que esto se escribe, los hechos son innegables … y son los siguientes:
Entonces, cerramos junio, mes Internacional de la Lucha contra las Drogas, y pasamos el 26 de junio, día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, día en el que solíamos hacer coincidir con el fin de las 5 caminatas Anti Drogas a finales de los 80s e inicios de los 90s.
No importa la eterna discusión infructuosa del presupuesto de Seguridad para el país en la Asamblea, ni si los zopes vuelan en círculos sobre los despojos del ex partido oficial, ni la enésima escaramuza de los otros … importan Óscar Alberto y Valeria …solamente eso.
Estos son los momentos en que los salvadoreños deberíamos serenarnos, apelar al sentido del humor y tomarnos la situación del país más relajados, sin desesperación, sin Los Chorros desesperantes, ni los tres carriles que nadie entiende, mientras los policías de tránsito y gestores se afanan dándole duro a los pulgares mientras WhatsAppean y se aplican un sonoro soplido de viento en los Del Granjero, mientras el tráfico está dado vueltas, puesto al revés.
Todas las mañanas temprano, voy a dejar a mis hijos a la escuela, muy bien , temprano, entran con cara de resignación, arrastrando los pies y cargando esas mochilas que parecen las que llevaban los astronautas del Apolo XI y murmuran aun medios dormidos :
Así marcha el país, dejémonos de politiquerías y de sesgos ideológicos, todo va con una lentitud, pasmosa, y del pasmo al pánico hay más o menos dos centímetros cúbicos de materia gris.
El refrán popular, denomina a aquellas fiestas, donde los invitados arrasaron con todo, la comida, la bebida, los manteles, los centros de mesa, los delantales de los cocineros y de paso le tocaron las nalgas a un par de meseras …