Como se te ocurre pensar que a pesar de haber sido abandonado en las más abyectas condiciones de rechazo y desprecio, de portazo y “ahí nos vemos”, de “me voy” y “no me busques”, todavía quiero algo de vos ?
No quiero nada de vos, y lo dejo claro, deberías ver lo feliz que estoy desde que el baño no está lleno de tus labiales, cremas para no sé qué y otras para no sé dónde, rímel, polvos y delineadores … mi rasuradora para mí solo ! No ocupada por nadie para depilarse las piernas, hermosas piernas que rodearon mis piernas, mi cintura, mi ser en momentos en que desbordamos caricias y pasión … no quiero nada de vos ! La asepsia del baño … agradece tu partida.
No quiero nada de vos ! Esa maldita manía de comer dulces de leche, nutelas, mermeladas mientras veías televisión, que es una manera de decir, porque no se le puede llamar “ver televisión” a ese zapping desenfrenado, pasando con el remoto cada canal tres micras de segundo y después al siguiente, dejando el control todo hecho un pegoste de tantas porquerías dulces que comías simultáneamente, que me descontrolaba por completo, que pegaba tres gritos y ya venías tú con tu “que le pasa a mi neurotiquito?” con la boca empurrada y me empezabas a comer a besos, y en dos minutos estabas montada en mi regazo, llena de pasión después de habérmela provocado a mí, olvidándome del pegoste y haciendo del sofá de la sala el epicentro de un sismo erótico que hoy estará disfrutando otro …. No quiero nada de vos ! Poder cambiar canales de TV, en calma, con un control limpio, sin menjurgues … es lo mejor que me ha pasado en mi vida.
No quiero nada de vos ! Eso de salir de parranda cada día alterno hasta altas horas de la madrugada, para un ser humano trabajador como yo, que a buen seis y media de la mañana ya estoy sentado, trabajando, con mi intelecto a full, concentrado en productividad, mientras tú te quedabas durmiendo hasta mediodía, a pierna suelta, bello culto femenino a la irresponsabilidad porque no trabajaste nunca, o al menos en el tiempo que “fuimos”, exceptuando aquellas ocasiones en las que te despertabas a las 4 45 am después de acostarnos a las dos, te sentabas a la computadora y con tus habilidades de hacker me decías “ya falsifiqué una constancia médica válida, y la mandé a tu oficina, tenés rinitis y estás incapacitado por un día, día que te quedás en cama conmigo” y una vez más, gracias a tu ingenio y tu candente ansiedad de afecto, volvíamos a armar una batahola de sábanas, sin importar cuantas veces, si era o no miércoles …. Si eran o no las 10 de la mañana y yo tenía reunión de status …. No quiero nada de vos ! Mi hoja laboral ha vuelto a ser impecable, como lo ha sido siempre …
Escribo todo esto para dejar bien claro
y no te quepa lugar a dudas
que no quiero nada, absolutamente
nada de vos ! …
… a excepción de que regreses.
En estos días del tan traído y llevado, Boca vs River , la final de la Libertadores, la final más larga del mundo … los salvadoreños, desde esta acera nos dedicamos a mirar y preguntar de donde sale tanta agresividad … tanta irracionalidad … como que en el país no hubiera 12 muertos diarios por homicidios en los que ya ninguna autoridad hace nada …
No, no es que me haya equivocado de refrán, es simple, triste y contundente, en nuestro país el que a hierro mata… cuchillo de palo.
El problema surge, cuando empezamos a escuchar la noticia tecnológica: el anuncio ya es eminente, se vienen días 5G.
Entonces que pasa? Todos los que llevamos días 5G, incontables días 5G … demasiados días 5G, apelamos al recurso desesperado! O sea buscamos el “upgrade cibernético” ..