Dejémonos de ondas, si vemos las cosas, tal cual son, y si analizamos aún más, la situación de nuestro país, este efímero paso entre nacimiento y muerte, al cual llamamos vida, no es más que un buen mascón de fútbol.

Llego a establecer una cercanía con el fútbol, visto como fútbol arte, la belleza del partido. He tratado mil veces de entender la belleza del fútbol y el misterio de la misma vida … y viceversa, sin llegar más que a resultados concomitantes.

El fútbol es una fuerza indefinible que afecta por igual al del camión de la basura, al Presidente, al filósofo, al obrero, al “yupi”, al CEO de cualquier empresa latina … y por supuesto al desempleado. Porque al fin y al cabo … que es un desempleado sino un jugador que se quedó sin equipo todo un campeonato ? Es cuando más se rebusca, más entrena para no perder la forma, más se sumerge en repartir curriculums y tratar de que lo “fichen” otra vez … necesita trabajar, llevar el aporte a casa … igual que un futbolista.

Lo único que puede explicar esa magia de la chimbomba … es que es una representación misma de la vida, es una copia emocional. Y si se parece tanto a la vida, pues también sirve para que la vida aprenda del fútbol.

En algunas circunstancias (trabajo, comunidad, gremio, vecindario, familia … ojo Gobierno !) la única manera de funcionar es con mentalidad de equipo, y para que sea un equipo se necesitan valores individuales distintos, no se puede tener un equipo con once defensas, ni con once delanteros, no pueden ser todos altos y menos aún todos pequeños de estatura ..tiene que prevalecer la individualidad, los diferentes tipos físicos y diferentes puntos de vista, diferentes maneras de pensar, no pensamientos monolíticos y retrógrados, si dinámicos y flexibles …

Algunos tienen que ser rápidos y otros fuertes, si pensamos en un grupo de trabajo, tiene que ser un equipo polivalente, con distintas características en distintos puntos, o sea solo extrayéndonos de diferente naturaleza y opinión podemos formar ese tipo de equipo ….

Después del Coloso de Rodas, lo más grande que existe es un balón de fútbol, si los jugadores entienden eso, tienen el mismo ADN en la sangre futbolera que corre por las venas, te espera una vida plagada a de éxitos, si tomás el fútbol con entusiasmo, ganas, energía … tu vida está hecha. Pero si la tomás con indolencia, sin ganas, o lo hacés de una forma mecánica, sin entusiasmo … tanto tu equipo te va a desechar, como la vida misma te va dejando de lado …

Ir a un partido de fútbol, ya sea a jugarlo o a presenciarlo, es tan importante como el cumpleaños de tu mamá o ir a chequearte al urólogo una vez al año, para que al meterte el dedo en el culo, determine si estás o no estás bien, es vida, es la vida misma …

Tanto así, que si cotejamos el tiempo de vida con los 90 minutos de un partido de futbol, vamos hallando cada etapa de nuestras propias vidas. Según estadísticas, el promedio de vida del ser humano es de 80 años, si equiparamos este tiempo a la duración de un partido, significa que a los 40, ya terminó el primer tiempo y que a los 60 nos van quedando 22 minutos por jugar.

A los 70 entramos en los últimos 11 minutos definitorios y ahí nos lanzamos a buscar el resultado, de la manera que se pueda, con uñas, garras y dientes …

A los 80 salimos del partido y depende de nuestra actitud y desempeño, salir con la cabeza en alto y no con los pies arrastrando …

Vivir la vida, vivir el fútbol, pidiendo permiso a organismos jerárquicos de bandoleros, asociaciones para la delincuencia organizada y su séquito de succionadores de gónadas … es vivir de rodillas, que equivale a jugar fútbol de rodillas … y eso no se puede.

Ahora bien, el amor … es la vida, se ama inmensamente a UNA mujer, a UN equipo de fútbol, sin condiciones, con sufrimientos pero sin claudicar ….

… quien haga lo contrario no hace más que vivir con la camiseta puesta

... solo para ver …

… su propio reflejo en el espejo.