Había una vez un hombre que estaba en el monte, descansando debajo de una vieja ceiba, y de pronto se le apareció el Diablo.
Sofi, adolescente, pizpireta y coquetona, inquieta, entró a la cocina mientras su madre se peleaba con las hornillas de la cocina porque de cuatro solo una encendía y le soltó la pregunta a su madre sin preámbulos, mirándola a los ojos: «Mamá … a vos a qué edad te … hicieron por primera vez el amor?».
El penal más largo del mundo se tiró en 1976-77 (año de la canción de Al Stewart y las glorias basquetboleras del García Flamenco ,en una cancha perdida de La Unión. Fue en un partido entre dos equipos de pueblos vecinos: el Zaprivas, un club humilde, y el Balboa, que tenía el presupuesto más grande de la región.
El dueño de la calle (Parada, Agustín Marcelo) terminó de sacar el papelito del bols y le tocò el “1” o sea, iba de primero, rompiendo camino con la Suburban Negra, blindada, sin placas, una de las cuatro que integraban la “caravana de la muerte” del Funcionario.
Debo ser sincero
ya no te esperaba …
Aunque no he descolgado tus retratos
Ni he guardado tus fotos
como es fácil darte cuenta …
- Sabés que no soporto de ustedes los hombres ? – me tiró a la cara con actitud de sentencia una buena amiga – no soporto que se “acomoden” en público …delante de nosotras …
Permítanme que les cuente, algo que me ocurrió de niño, en un San Salvador bisoño, pueblo chico, infierno grande, y que ha marcado mi vida a fuego.
Ella no era ni fea ni linda, sino más bien todo lo contrario …
Aunque mucho de lo que vamos a presentar a continuación, sabemos que es "fake" otros casos son verdaderos, y hay casos verdaderos que no llegan a virilizarse, es más hay casos que si involucran traición, y aun peor, otros involucran muerte ... y por una razón u otra, terminan con matrimonios, parejas, amancebamientos, noviazgos y concubinatos efímeros.
Corría el año de 2008, un hombre de 57 años que vivía en Kasuya, Japón, soltero, minimalista, trabajador como todo japonés, creía que vivía absolutamente solo, en la más abyecta soledad … pero no era cierto.