Hace unos días, en mi cumpleaños, mi esposa y mis hijos me regalaron un cupón válido por una semana de entrenamiento en un buen gimnasio, con promoción de 50% descuento si me enganchaba después. Independientemente de que yo pensaba que estaba en excelente forma … se ve que el espejo de ellos desenfoca, y quizás ya se dieron cuenta que me salté del pantalón talla 34 al 36 …. Y bue …
Estoy tratando de entender un poco la onda, porque resulta que mis amigos más cercanos, ya panzones y calvos, les ha agarrado la pila de ya no jugar futbol, ya dejar de correr tras la chimbomba … y dedicarse al golf.
Todo el mundo dice que se lo pasa brutalísimo en la cama ... de eso no me cabe la menor duda … lo que no tengo seguro es que sea haciendo el amor, tal vez echando una siesta o pegando una dormida a pierna suelta un domingo hasta el mediodía.
Uyyy si, yo se que la palabra del título no existe, es invento mío, pero quiero contarles de una antigua y muy extendida interpretación de la Antigua Roma, hablaba de la derivación de la palabra “testificar” basada en el hecho que los hombre al momento de ser testigos de un juicio, tenían que apretarse bien el escroto, y si no se los apretaban para decir la verdad … lo que decían era falso.
Hay figuras del espectáculo, en ciernes, que se recontra esfuerzan para que los reconozcan en las calles, y poder sacarse fotos, firmar autógrafos, media vez alcanzan el estrellato … si te he visto, no me acuerdo … se vuelven invisibles.
Que el Ministerio de Turismo, con sus Pueblos Vivos y similares es el único que medio trabaja del actual Gobierno (que todavía hay que soplarse medio año del mismo …ufff!) es una realidad.
Un compendioso y muy profesional estudio de la Universidad de Bullshit, de la cual me precio de poseer un post grado, de tan prestigioso centro educativo tengo diploma, medallas, seminarios, talleres (bueno eso los hice en la 29, allá por San Miguelito).
“Remember el Alamo” la frase resuena aun, cada vez que se trata de reivindicar la posición de un latino en USA ante el atropello de parte de un oriundo Anglosajón tratando de menospreciar su valor ... recuerden El Álamo!
Alguno de estos junios deberíamos considerar subirnos a la azotea de la Torre Telefónica por ejemplo, abrir los brazos y dejarnos caer al vacío, solo para probar la sensación de ingravidez, la falta de peso, lo más parecido a volar digamos …