Los primeros dos partidos en la Historia de los Mundiales se jugaron simultáneamente, a diferencia de lo que se hace hoy, con la selección local y mucha pompa, en aquel primer Mundial, Uruguay 1930, fueron dos partidos a la misma hora … no había TV

Inicio Mundial 1930

El 13 de julio de 1930, en el Parque Pocitos, con capacidad para 1000 personas y primer estadio del Club Peñarol, se enfrentaron Estados Unidos y Bélgica, ganando USA por 3 a 0, y en el Gran Parque Central, Francia derrotó a México 4 x 1.

El parque Pocitos desapareció por el crecimiento de la ciudad de Montevideo, de la costa hacia el norte, pero el Parque Central (Hoy Gran Parque Central del Nacional de Fútbol) todavía existe, y ampliamente mejorado pretende ser sede del Mundial 2030 en conjunto Uruguay, Argentina y Paraguay.

El suicidio de Abadón Porte

El medio campo del Parque Central, el 4 de marzo de 1918, hace cien años, fue sede de un episodio trágico y enigmático. Abdón Porte concurrió a la sede de Nacional, entonces en el centro, para celebrar el triunfo del domingo anterior sobre Charley por 5 a 1.

Alrededor de la una de la mañana del martes tomó un tranvía del recorrido 52 en la esquina de 18 de Julio y Convención. Se bajó al llegar al Parque Central, entró a la cancha y se dirigió al círculo central. Un disparo quebró el silencio de la madrugada, pero nadie le dio importancia en ese momento.

La mañana siguiente, un peón del Montevideo Lawn Tennis -que administraba las canchas de ese deporte del Parque Central-vio un cuerpo en el centro del campo y avisó a la policía y al presidente de Nacional, José María Delgado.

La primera versión fue que el futbolista sufría dificultades financieras. Poco tiempo antes había renunciado a su empleo en la droguería del Rey, ante la promesa de otro mejor pagado que no se cumplió. Los jugadores eran entonces aficionados que generalmente dependían de otro oficio para vivir. Pero la posibilidad fue descartada pues él nunca comentó nada a sus compañeros. Además, estaba previsto que se casara el siguiente 3 de abril.

Algún familiar comentó que un año antes, Abdón le había dicho: “El día que ya no le pegue a la pelota, me pego un tiro en el Parque Central”. La expresión fue tomada entonces como una broma.

Junto al cuerpo se encontraron dos cartas. Una dirigida al presidente del club y la otra a su familia. Según la prensa de la época, en ninguna explicaba las razones de su trágica decisión. Pero en cada línea quedaba claro su incondicional, desaforado amor por Nacional. En la primera, pedía que su cuerpo fuera enterrado junto a los hermanos Carlos y Bolívar Céspedes, fallecidos de viruela en 1905 cuando eran figuras de Nacional.

La segunda, a su familia, era más concreta: “Ustedes saben por qué hago esto. Viva el Club Nacional! Que siempre esté adelante, el club para nosotros anhelo. Yo doy mi sangre por todos mis compañeros, ahora y siempre el club gigante. Viva el Club Nacional! Adiós para siempre”.

El escrito alentó la leyenda del futbolista-hincha que no soporta la idea de perder su puesto. Según se relató, Nacional había traído aquel año 18 a Alfredo Zibechi de Wanderers para cubrir el puesto de centrehalf, o sea lo que hoy conocemos como volante armador, el mismo de Porte, ya que este se encontraba en decadencia.

Sin embargo, los hechos desmentían esa declinación. Porte tenía 25 años en el momento de su muerte. Había llegado a Nacional en 1911, proveniente de Colón y Libertad. Se afirmó en el centro del campo. Desde allí fue pieza clave en el tricampeonato logrado por los albos entre 1915 y 1917, que le valió la primera Copa Uruguaya en propiedad. Además, disputó 39 clásicos consecutivos. Y en 1917 integró el plantel uruguayo que ganó el Sudamericano (Hoy Copa América) en Montevideo, esa selección era la base de la que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928 …estaba en su apogeo.

El fútbol no es un deporte cualquiera, encierra pasiones sin explicación, más trascendentes que los resultados del domingo. Ese es el fundamento de las adhesiones que despierta en todo el mundo. Un siglo después, ya nadie puede saber la verdadera razón del suicidio de Abdón. Y hoy sigue en el Parque Central, con su nombre identificando una tribuna y una bandera de la hinchada.

Cuando se inauguró el Mundial 1930, en esa misma cancha, 12 años después, la pasión futbolera de Abdón Porte seguía presente … y sigue hasta el día de hoy.