Claro, en invierno (ojo, cuando bajan las temperaturas, no cuando llueve, no seamos tan sapos) o para ser más específicos, en nuestro diciembre frío todo cambia … los hombres duermen bajo cero y las mujeres bajo cinco … cobijas de las gruesas, hay que abrigarse !

Pero no, eso es falso en nuestro país lo único que alcanza a niveles bajo cero es el crecimiento económico, y nuestro nivel de endeudamiento doméstico, por supuesto.

Cada vez que se acerca el calor espeluznante de abril a esta parte central de la Américas, producto de las constantes alteraciones que han derivado en el cambio climático, las temperaturas suben y las olas de calor se posan sobre esta parte del mundo, haciendo sufrir a toda la población.

Entonces aparte del tráfico diario, del sipi sape de las primarias presidenciales, del bono que se auto recetaron los diputados, de que si le aprueban o no el partido celeste a Nayib, del recorte de los subsidios, del Presidente de El Salvador que atiende desde su despacho en algún Hospital de La Habana, el precio de la gasolina en subida perpetua cuando el crudo está a la baja, el FOVIAL en su reparación de calles donde la cuadrilla la integran 8 personas, 7 textean y uno solito con la piocha dándole y dándole …. nos estamos friendo de calor !

Oigan, si hasta los garrobos salen con sombrilla !

Un doctor amigo, ginecólogo, me decía que había recibido una señora en consulta:

- Doctor, cuando mi marido y yo hacemos el amor a veces me entran unos fríos tremendos y a veces unos calores insoportables...
- Cada cuánto hacen ustedes el amor?
- Dos veces al año: una en verano y otra en invierno.

Aquel padecimiento se viene incrementando cada vez más con los años, sofocando un tanto a los habitantes de las ciudades y pueblos que lo único que nos queda es resguardarnos un poco del sol, pero como ya pasaron talando cerca del 72% de los bosques nacionales, es casi un milagro encontrar un “arbolito” para buscar refresco donde se pueda !

Después están los otros que rechazan el calentamiento global y cambio climático y no creen que hace calor, hasta que no logren freír un huevo en la caperuza de su carro …

El tal cambio climático

Todos dicen que el clima está loco, pero a decir verdad, estos nuestros calorones de Semana Santa/abril han existido desde siempre, son parte del ciclo estacional anual (say whaaaat?) entonces los que estamos locos somos los seres humanos.

Los humanos, de todas partes, están de acuerdo en que habría que hacer algo, pero no hacen nada. Aunque, aún hay quien quiere dudar del cambio climático (al tal neo liberalismo le conviene sembrar esa duda): En ciertas zonas hace mucho frío o más frío, y no creen en el cambio climático. En otras hace menos frío, y les gusta un clima más cálido. Y en las que hace calor asfixiante, ya estaban acostumbrados, por lo que tampoco es para tanto … esa es la teoría de Trump y asesores.

Lo cierto es que en nuestro país, hace 30 años en Ahuachapán a las 5 00 pm tenías que andar de chumpa o te cag … de frío, la gente iba a Tecla porque era fresco y al Norte de Soyapango, Cantón El Limón, a la antigua calle de Tonacatepeque, a la zona de la colonia Guadalupe, porque estaba arborizado, aquello eran bosques. Ceibas. Cañaverales … hoy si no pasás dejando cora por pasaje en La Campanera, simplemente no pasás.

 

O sea que debemos entender que todo sigue igual, un poco más de CO2, y un poco de metano (CH4). Es cuestión de acostumbrarse.

Preocupados por el CO2 que emitimos, los ecologistas pueden respirar un poco menos cada día. Y para reducir las emisiones de CH4 (flatulencias) hay gente que ya no come legumbres, ni carne de vaca, pues estos rumiantes son los mayores contaminantes ambientales del dichoso CH4. Esto último no es un chiste … los pedos de las vacas engrosan la capa de gases de invernadero, además, las vacas se están comiendo la Amazonía y otros bosques.

Todos los años surge una cumbre para que los líderes hablen del clima, o es para que los políticos hagan turismo, se diviertan con sus cenas y sus “segundas damas” en el exterior? En todo caso, no queda bien que a una cumbre sobre cambio climático, los políticos vayan en avión. La bici la dejan para las campañas electorales, y poco (Solo Quijano salió en “bici” y ya estuvo). Podrían usar videoconferencia para sus inútiles cumbres. Pero así no pueden comer, ni les podemos tirar tomates. A ver si inventan el e-Tomate, con extra de jugo.

 

Mucha gente se pregunta cree que los políticos no hacen nada, aparte de hablar y comer. Y yo les digo que es cierto, pero que además no tenemos empatía. 

Que los políticos no se ponen de acuerdo? Mentira. Están todos de acuerdo en lo que habría que hacer. Pero también están de acuerdo en hacer muchas “cumbres climáticas”. Y al final de cada una, también están de acuerdo en no hacer nada. Todos quieren que San Salvador tenga playa a orilla del mar … a tomar en cuenta el deshielo de las capas glaciares …

Lo van a terminar consiguiendo.