Por extraña transmutación, terminé convertido en un grano de arena, cualquiera, en una playa de las múltiples playas del planeta.
Insignificante, nada del otro mundo ...
Pero vino un viento, solidario y amigo, y tal vez se compadeció de mi, o me tomó afecto, y me levantó en una ráfaga, y como yo tenía oportunidad de elegir, pedí llegar hasta la ventana de tu cuarto ...mujer dueña de mis amores, donde dormías junto al tipo que ahora es dueño de tus amores …
Era madrugada y dormías cuando llegué, claro, no te diste cuenta, porque es imperceptible un grano de arena sobre tu cuerpo, me posé en ti, te recorrí, desde tus labios hasta tu cuello en sucesivas escaladas y bajadas por tus mejillas ...
Me deslicé cuesta abajo por tu cuello, hasta tus senos, tu pecho y éste se agitó, pero no te despertaste, recorrí cada uno de tus rincones y todos me parecieron apetecibles y confortables.
Un nuevo cuesta abajo me llevó hasta tu ombligo donde caí, pero después de cierto esfuerzo logré salir y navegar al sur, y fui parte de ti y fuiste parte de mí, y yo te oí ... oí tu respiración, tus susurros, y el viento vio que necesitaba de su ayuda y me convirtió en ráfaga de luz, y la habitación se iluminó de inmediato, pero nadie despertó, y fui tromba, y fui relámpago, tierno e inofensivo, pero lleno de luz, radiante ...
Entonces sonreíste ...
Sin despertarte o despertándote tal vez, sonreíste ...
Y entendí que había llegado al centro justo, exacto, en otras palabras, donde quería llegar ...
Entonces el viento me llevó de regreso ... y fui un grano de arena otra vez, pero conservé mi luz, de tal manera que toda la gente que pasaba por mi playa se quedaba sorprendida y se preguntaba ...
- Qué le pasa a ese granito de arena ... que brilla como si fuera oro ?
Un compendioso y muy profesional estudio de la Universidad de Bullshit, de la cual me precio de poseer un post grado, de tan prestigioso centro tengo diploma, medallas, seminarios, talleres (bueno eso los hice en la 29 , allá por San Miguelito).
Es un mal hábito nacional, cada vez más arraigado, cada vez más de moda, criticar al otro … siempre al otro, nosotros, yo (en primera persona) … jamás tengo culpa de nada!
Cada día son más las soluciones sin fundamentos que nos regalan sin tener la convicción verdaderamente de querer ayudar a nuestra juventud.