Somos los tristes escombros que dejó el alud
despojos de lo que fuimos
y quizás nunca
volveremos a ser
Cuando solíamos ser
luz …
territorio común
arcabuz
contra las nostalgias
desgracias
acrobacias
de la vida diaria …
Los recuerdos
como trenes de carga
me golpean …
Y son trenes de muchos
vagones
canciones
traiciones …
demasiados, muchos vagones ...

Y a pesar de que te rogué
que no te fueras
para mantenerte conmigo
mejor haberte tenido y perdido
que nunca haber tenido nada
Estábamos persiguiendo estrellas
a través de las carreteras del país
dos piezas imperfectas
dos parias
desprovistos de todo y de nada
Con nuestros dedos entrelazados
nuestras manos nos daban seguridad
que nunca fue cierta
siempre tan vacía y sin certezas tu …
siempre tan pragmático y sin temores yo …
Aún y cuando
volvimos a ser dos parias
cada uno mendigando
en una acera diferente
de frente
porque yo te veo mirándome
y tu ves que te veo mirándote …
ninguno se anima a cruzar
… y sin embargo, lo haría todo otra vez
si la vida me diese oportunidad …

Menos soccer y más fútbol ...
Menos "fans" y más hinchas, barras y aficionados

El Carrusel es el mismo, gira sobre el mismo eje, los cisnes encantados, los caballitos, las calesas, los unicornios y los patos son los mismos, están viejos y cascoteados, el dueño ha cambiado alguno por alguno nuevo ….

Algunos gobiernos conceden Medalla al Valor a héroes de guerra, bomberos aventados y embajadores que pasaron por el país sin robarse nada ni maltratar a sus sirvientes, pero esa medalla, a mi juicio, tiene un único verdadero dueño: aquel prehistórico hombre de las cavernas que se atrevió, a inicios de la Historia, a comerse el primer huevo.