
Hay muchas historias tradicionales del cristianismo (y de la fantasía Hollywoodense) que enlistan miles de mártires, devorados por los leones, usados con antorchas, muriendo en la arena a manos de gladiadores … cristianos.
Sin embargo, existe muy poca evidencia histórica para tales afirmaciones. No es que los romanos hayan sido “señoritas inmaculadas de la Caridad”, por el contrario, conquistaron un 70% del territorio conocido en esa época a fuego, cuchillo y sangre …

La razón por la que se ensalzan los episodios de martirio obedece a dos causales básicas


Las persecuciones
En el transcurso de 300 años solamente hemos obtenido evidencia de siete u ocho persecuciones, y estas generalmente ocurrieron en las provincias. Y aun así sólo tenemos un puñado de nombres. La razón es que la persecución estaba relacionada directamente con la crisis. Hambruna, sequías, terremotos, plagas y ejércitos invasores serían interpretados como enojo de los dioses.
En general, los cristianos eran tolerados. Era únicamente en los períodos de crisis que los chivos expiatorios tenían que buscarse; y eran estos cristianos quienes habían provocado la cólera de los dioses. Todos sabían dónde vivían -en caseríos y ciudades muy pobladas- eran fácil darse cuenta ya que se quedaban en casa durante los variados festivales religiosos y en tiempos convulsionados eran fácilmente arrestados.

Una primera persecución, habría sido la de Domiciano (81 – 96 N.E). Domiciano gobernó Roma con una mezcla de microgestión y autoritarismo que realmente irritaba a la clase senatorial. La cuestión de cuánto poder debería ejercer un emperador todavía era un tema candente en el siglo I d. C., y Domiciano fue quizás el primer emperador en centrar el poder imperial en torno a su propia figura, por eso, al no venerar su Imagen los cristianos, les persiguió y ejecutó, sobre todo en poblaciones cercanas al Danubio.
Los dos más grandes períodos de persecución sucedieron durante los reinados de Decio (r. 249-251 d. C.) y Diocleciano (r. 284-305 d. C.). En el año 250 d. C. el Imperio sufrió un sin fin de desastres: inflación, hambruna, ejércitos invasores y una plaga. Decio promulgó un edicto que ordenaba a todos en el Imperio asistir a los templos imperiales y así apaciguar a los dioses. El pueblo necesitaba obtener un recibo para comprobar haber estado ahí. Todo un mercado negro de recibos floreció al negarse los cristianos a cumplir con el edicto.

Después del reinado de Decio la persecución paró por un tiempo. Sin embargo, la crisis del siglo III trajo inestabilidad económica y militar. En constante competencia por el trono, de los de 25 siguientes "Emperadores de barraca", sólo tres murieron en su cama.
Mientras los magistrados y patrones estaban lejos en la guerra, los cristianos tomaron el control de ciertas ventajas de la ciudad. Por medio de su caridad con los alimentos, ropa y sus primeros hospitales los cristianos se hicieron muy populares entre las masas.

En el año 284 d. C. Diocleciano se preparaba para restaurar el Imperio. En el año 302 d. C. durante uno de los sacrificios, un sacerdote descubrió unas entrañas horribles en un animal. Diocleciano culpó a los cristianos, ordenó su arresto y la quema de sus escrituras sagradas. Esto se conoce como 'La Gran (y Última) Persecución'.
Con el retiro sin precedentes de Diocleciano, varios individuos pelearon por el poder imperial. En el occidente, Constantino I (r. 306-337 d. C.) venció con éxito a Majencio en el Puente Milvio, en Roma. Más tarde declararía que fue por del Dios cristiano que ganó la batalla y se convirtió al cristianismo.
El Edicto de Milán se expidió en el año 313 d. C., e hizo al cristianismo la religión oficial de todo el Imperio.

John Wayne Gacy nació en Chicago el 17 de marzo de 1942. Su padre, de ascendencia polaca, fue muy cruel en todo sentido con su hijo, siempre lo había despreciado, lo llamó “amanerado” y abusó con golpes haciasu hijo desde los cuatro años.

Para establecer los parangones que me llevan a resolver este dilema, en El Salvador, donde todos somos réplica de alguien, en el que King Flyp es una especie de Eminem local , La Choly es el Howard Stern salvadoreño, Atlético Marte es la versión nacional del Manchester United y Omar Angulo es el Bob Dylan cuscatleco, para la mayoría de la gente yo vengo a ser una suerte de Hugh Hefner usuluteco.
Se despertó muy rápido el sonido de una alarma la había sorprendido, estiró los brazos y un bostezo prolongado salió de su boca, con el brazo izquierdo estirado sintió algo duro a la par suya, palpó con la mano hasta tocarlo de nuevo, se dio vuelta y dijo: