Todos hemos oído hablar de ellos (o al menos algunos cuantos), pero muy pocos se han acercado a cualquiera de las zonas donde fueron arrastrados, por un alud, probablemente provocado por un huracán, hace más de 1.8 millones de años ..
Como … hubo dinosaurios en El Salvador?
Si, dinosaurios hubo, existieron, lo que no existía aún, como es lógico, es El Salvador.
El reportaje que realizamos para “Domingo para To2” muestra ambos sitios, tanto los Fósiles del Tomayate, que se comenzaron a excavar a raíz del hallazgo accidental de Teófilo Reyes Chavarría quien vio algo extraño en las orillas del Tomayate, por lo que excavó y se halló con un diente molar más grande que sus manos. Con el tiempo dio aviso a las autoridades y las excavaciones iniciaron en 2001.
En Nuevo Apopa, otro yacimiento paleontológico cercano, las excavaciones comenzaron en el año 2005.
Que pudo pasar? Lo más seguro, según el investigador Juan Carlos Cisneros, doctor en ciencias de la tierra por la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo, Sudáfrica) quien se dedicó a investigar y asesorar las excavaciones en el Río Tomayate, estos dinosaurios pudieron habitar en la zona Norte de nuestro país y faldas de la Cordillera del Merendón de Honduras, y fueron arrastrados por un gigantesco alud hasta la zona del Río Tomayate, donde distintas capas geológicas fueron cubriéndolos con el tiempo.
Parte de los fósiles que han sido rescatados de ambos sitios, de especies como mastodontes, toxodontes, perezosos gigantes, lobos, armadillos gigantes, gliptodontes, se encuentran actualmente en el Museo de Historia Natural, pero la mayoría de los mismos, siguen siendo objeto de excavación y hallazgo …
Y bajo las capas geológicas de nuestro país, aún hay mucho por descubrir.
Agradecimientos.
- Alcaldía Municipal de Apopa
- Museo de Historia Natural
Afrodita, tal como cualquier pasmado sabe (diputados inclusive), era la diosa griega del amor. Los romanos la identificaron más tarde con la antigua diosa itálica Venus. De su nombre se deriva el de “afrodisíacos”.
Mi adolescencia fue una larga historia de remedios contra el acné. Pero de la misma forma que si ensayé casi todas las fórmulas para que no me salieran barros, puedo asegurar que intenté absolutamente todo para que apareciera la barba. Acudimos hasta la fórmula del desesperado: ceniza con abono de gallina.