Nuestra Historia Salvadoreña, compleja e intrincada, registra un solo magnicidio (asesinato de Presidente de la República en funciones) y por supuesto … ninguna solución al hecho.
En aquellas primeras décadas del siglo XX, la polarización política no era la de hoy, luego era poco pensable, o factible, un magnicidio tal …
Superada la época del caudillismo en nuestro país, que había comenzado en 1840 con Francisco Malespín, y la división profunda entre liberales y conservadores, a partir de 1898, con la llegada al poder del general Tomás Regalado y hasta 1931, se sucedieron una serie de gobiernos estables. La presidencia quedó en manos de los grandes terratenientes cafetaleros. La élite económica gobernó el país pasándose la presidencia en forma directa. A este período histórico se le conoce como la "República Cafetalera".
En este período fue elegido Presidente de la República el Dr. Manuel Enrique Araujo, quien ya había sido Alcalde de San Salvador y Vicepresidente de la República, Araujo se presentó como candidato a las elecciones presidenciales para el período constitucional de 1911 a 1915, con el apoyo del presidente saliente Fernando Figueroa, en cuyo gobierno había sido Vicepresidente. Su oponente fue el doctor Esteban Castro.
El Dr. Manuel Enrique Araujo, médico de profesión, implantó una serie de reformas sociales y económicas. La política reformista de Araujo, que incluía aumento de impuestos a la exportación del café se interrumpió por su asesinato, el cual fue cometido por tres individuos que acabaron fusilados; aunque la causa y autores intelectuales del crimen nunca han sido aclarados.
El Dr. Manuel Enrique Araujo, presidente entre 1911 y 1913, creó la Guardia Nacional y tomó una serie de medidas para aumentar la presencia del Estado en el interior del país.
… la causa y autores intelectuales del crimen nunca han sido aclarados.
Me sacan totalmente de onda, los gringos, estadounidenses, a los que el fútbol les importa un carajo.
“Se impuso a los clubes la obligación de tener centros de rendimiento: profesores de fútbol, entrenadores juveniles y mejores condiciones, y el que no las tenía, no obtenía la licencia ni en Primera ni en Segunda División”. ( Jürgen Klopp, ex entrenador Borussia Dortmund).
Bien lo decía aquella canción de Johnny Ventura, cuando contaba que una pareja, para comunicarse si tenían o no “ganitas de aquello” pitaban … hasta que se ponían de acuerdo si si o si no … “Pitaste?”.