No es que a nuestros jugadores les hayan nacido alas en los pies como al mítico Hermes, los tres pulmones de los “guerreros de playa” vienen con la marca de nacimiento allá en Rancho Viejo, La Pirraya y Barra de Santiago, pero su magia para atajar el último penal gringo y convertir el nuestro … no es obra de Merlín el mago del Rey Arturo.
En Roma los juegos de gladiadores eran espectáculos muy populares, muchos de ellos enfrentaban a hombres entre sí en una lucha hasta el final. Aunque las muertes por heridas de guerra eran comunes, las representaciones artísticas de la época nos dicen que las batallas no siempre fueron peleas sin límites hasta el final de la vida como las describe Hollywood.
Aquel instante, del 16 de julio de 1950, cuando Alcides Ghiggia toma la pelota , con el marcador Brasil 1 Uruguay 1, y la clava en el ángulo derecho para subir el marcador a 2 para los celestes y pocos minutos después, consagrar a Uruguay campeón del mundo por segunda vez, varias muertes se desencadenaron ..
11 personas se suicidaron en todo Brasil, incluso una en el mismo Maracaná, solo un hombre, viviría dos muertes, después de ese suceso.
Me sacan totalmente de onda, los gringos, estadounidenses, a los que el fútbol les importa un carajo.
El futbolista de Niza, Alexis Beka, recién el viernes 29 de septiembre pasado, detuvo su vehículo en lo alto de una autopista y trató de lanzarse al vacío.
Como lo presentó Bruce Springsteen en 1995 al ser introducido al Salón de la Fama …”Este señor, no toca Rock n´Roll, él es el Rock n´Roll”!
Lluvia tropical maldita y bendita, según la época y la óptica, palabras esdrújulas con poco en común.
A saber, si llueve lindo y parejo, sin exageraciones, los campos son una fiesta y un espantapájaros para la sequía nuestra de cada día. Si llueve poco y sin ganas es una maldición para la siembra y para el termostato, porque el vapor de agua que se condensa después, vuelve la ciudad irrespirable.