Me miró a los ojos, con cierta respiración que denotaba desasiego y sus ojos grises que hacían juego con el clímax del momento ...
Desnuda o casi, sobre mi cama, la mujer de mi vida, la especialista en llenar de "noes" mi vida, profería el último ..
"No, no puede ser " - me dijo entre jadeos - "nunca en mi vida y vengo a descubrirlo ..."
Puse un beso pequeño entre su hombro y el nacimiento de su cuello, interrumpió la frase y se estremeció otra vez ...
- " Cómo sabés que ese es mi punto sensible si en 40 años jamás nos besamos " - me preguntó.
Anette y yo nos conocimos en la escuela primaria, yo me enamoré de ella desde el primer día y ella me despreció desde entonces ...
Tenía esa misma mirada gris escondida tras sus anteojos, no era la más linda ni la más popular, era la más inteligente ...
De cada papelito enviado con dibujos y propuestas de noviazgo que envíe a Anette en esos años, recibí la misma respuesta ... "No".
Pasaron años, encuentros, desencuentros, ausencias, pero jamás concurrió el olvido.
Siempre de lo más soltero, jamás me casé
Hasta terminamos siendo medio familia, Anette se casó con mi primo Esteban, un tipazo y se unió a la "familia grande" cada vez que se convocaba.
Esteban murió seis años después, Anette enviudó y fue madre de una niña de mi primo, un gran ser humano. Siempre siguieron llegando Anette y su hija a las fiestas familiares, con los abuelos...
En una de éstas, con una o dos copas de vino le dije
- Anette, nos conocemos desde siempre, quiero salir corriendo, abrir una joyería, comprarte un anillo, arrodillarme ante ti y proponerte matrimonio.
Su cara volvió a ser la de la niña anteojuda de la escuela, y me dijo claro.
- No gastes dinero Santiago, la repuesta es y será siempre no.
El segundo matrimonio de Anette se dio años después con un empresario de esos de billete y poder, en pinta y recursos perfecto, se codeaba con todos los gobiernos, pero el peor misógino y dado al maltrato que puedas encontrarte.
Vivia como a seis cuadras de mi casa, a veces la veía, circunstancialmente.
Una tarde de lluvia, me golpearon la puerta fuerte, y al abrir ...
Anette, llorando, empapada sobre una bicicleta.
Habia huido del sátrapa.
Habló con su abogada, quien le pregunto si el lugar donde estaba era seguro, que se escondiese ahí, mientras tramitaba denuncia y abandono de hogar ...
- Es el lugar mas seguro del mundo - y me sonrió, tomando un te y envuelta en una cobija, afuera llovía sin parar ...
Asi pasaron días, de trabajo para mí, de reflexión y discreción para Anette y nada más, hablamos, veiamos alguna película ...
Una noche, pude ver que en el mismo sofá, el de las películas, en un extremo,sollozaba, se abrazaba a si misma mi entras buscaba abrigarse, refugiarse ... sus manos buscaban algo de lo que aferrarse.
Mi pregunta fue compulsiva ...
- Anette te puedo abrazar?
Y me respondió, por primera vez ...
-Si
Sin mediar palabra, apoyó su cabeza en mi hombro y sollozó, por capítulos, de a pinchitos, hasta tranquilizarse ...
Las siguientes tres horas fueron una tempestad, una vorágine de besos y caricias, de tacticas y prácticas, de Anette explotando en su feminidad, asustada, por vez primera, segunda ... y entregó su alma que comenzó apareciendo muy mansa en la orilla ... hace siglos.
"No, no puede ser " - Anette aun jadeaba -como podés saber como y donde detonarme, de esa manera, con esa paz y esa furia? Si nunca nadie ..."
La interrumpi con un dedo sobre su mano ...
- Y tú, mujer de mi vida, dueña de todos los noes, de la mirada mas gris del mundo me preguntas eso?
Lo ensayé durante años,
siglos
casi eternidades
cada centímetro de piel, cada poro ...
Lo ensayé mientras te soñaba ....
La Historia, desmemoriada como está, suele olvidar personajes notables, y a veces también olvida a propósito todo lo que no le conviene.
