Hace años, se tomaba como una cuestión natural, que llegado el momento y la edad, se venía el declive, el bajón, y R2D2 no funcionaba más …

Los hombres, básicamente, lo achacábamos a la edad, al exceso de cerveza (si éramos jóvenes), a las ganas de descargar urea incontenibles (excusa válida para cualquier edad) y por último, la más cruel ..”sabés que ? creo que no me excitás demasiado”.

Para aquellos dorados 60s y 70s aparecía la Yohibina, como propiciadora de toda erección pero no era tan infalible, aparte que cuando funcionaba …quedabas ahí nomás del derrame cerebral, por unas cefaleas memorables y unos estertores diarreicos grado IV en escala de Mercalli.

Se decía que era para excitar a las vacas para el apareo, y conseguir una, era más difícil que orinar en un tubo de ensayo.

Pero pasaba más por las ganas de rendir, de ser un Charles Atlas entre sábanas, que meterse una pastilla porque había disfunción eréctil o similar.

El accidente del Sildenafil.

Pero resulta que un buen día de 1997, haciendo experimentos con un compuesto para acelerar o desacelerar la presión cardiovascular en los Laboratorios Pfizer, dando muestras y placebos al típico grupo de pacientes bajo riesgos cardíacos, descubrieron los médicos laboratoristas, estetoscopio en mano, que el chacalele se aceleraba ..si, pero un extraño bulto emergía de las entrepiernas de lo de los pacientes muestra.

Ahí descubrieron que se habían, afortunadamente, equivocado.

Pfizer pasó todos los análisis, aprobación de FDA (Federal Drug Administration) y surgió la famosa Viagra, con el compuesto genérico en mención, Santa Panacea, los pajarillos volvieron a levantarse !

 

The viagra generation.

Pero ..y siempre hay peros, el hecho de que “jóvenes de 60 años” estuvieran en su  apogeo físico reproductivo, da luz (literalmente) a una generación viagra, donde niños de escasos meses de edad, tienen padres sexagenarios, o sea que cuando tengan 10 años estos infantes, serán nietos de sus propios padres.

Amén de esto, a nivel mundial, resulta que cada vez que un “buen hombre” sesentón o cincuentón, descubre su renovada juventud, y trata de aplicarla a su contemporánea esposa, ésta por lo general. sufre de la inapetencia del declive de progesterona y arguye siempre …”no amor, me duele la cabeza”, “no mi amor, otra vez ? si ya lo hicimos en navidad”, “viejo, arreglátelas vos solo, yo tengo sueño”.

Entonces el gentilhombre con su lanza enhiesta, sale en busca de un modelo más reciente, que sea compatible con su “sildenafílica pasión”,  estas jóvenes, sobran y muchas son muy astutas, fácilmente desplazan a las esposas modelo 1970, y se quedan con el “maduro mozalbete” y su cuenta bancaria …. Será justo esto ?

Algo en mi cabeza.

Pero además de eso, las contrapartidas de salud de la ingestión del tal sildenafil, genera problemas graves, si no se hacen de la manera adecuada y mesurada que todo producto de la ciencia médica exige.

El caso Gustavo Cerati (oh maestro, que Dios, Boeie y Prince te hagan compañía !) es uno de los mejores ejemplos, según el portal argentino, www.cronica.com.ar ,” La familia del artista “no estaba conforme” con la modelo Chloé Bello, porque ella le pedía que consumiera Viagra, lo que sería la causa del colapso.

La versión no es nueva. Prácticamente desde el principio, una empleada del hospital Fleni dijo que los exámenes médicos determinaron que la presión de Cerati no se elevó debido a “un estado de euforia repentino, sino a una ingestión de alcohol mezclado con pastillas para prolongar la actividad sexual, algo que tenía prohibido porque es hipertenso”.

El profesor Kloner de la Universidad de Los Ángeles, estudió el riesgo cardiovascular de los pacientes con la administración de sildenafilo, frente a otro grupo control al cual les administró un placebo (preparado farmacéutico compuesto por productos inactivos), y no observó ninguna diferencia.

Un dato importante y compartido por todos es que la administración de sildenafilo está contraindicada si el paciente, como consecuencia de su cardiopatía ,está tomando nitritos, ya que la acción de los fármacos se sumaría y se produciría un aumento del efecto hipotensor. De ahí al ser un compuesto vaso constrictor, produce unas cefaleas intensas capaces de destrozar el cerebro del “joven” que consume, hasta consecuencias de provocar una isquemia.

Ni poco ni demasiado, todo es cuestión de medida.