
Por más cruel que sea la distancia
por más fuerte que se vuelva la ausencia,
Por irreversible que parezca el camino,
aquí estoy pensando una vez más en ti.
Dibujando en mi madrugada tus besos
el mágico recorrido que tus manos ,
hacían sobre cada espacio de mi piel
perdiéndome en mi propio laberinto.
Donde el deseo se unía, a ese “no se que”
que siempre encontré en tus labios,
Por más lejana que sea la distancia
eres el recuerdo perfecto , habitante
dentro de mi , para mí en las líneas
secretas de madrugadas eternas,
como ésta , donde soy tuya en el vuelo de mi imaginación …
Madrugadas imposibles ,
de deseos atorados gritando tu nombre,
Por más difícil que vaya el camino,
aquí estoy desnudando los vacíos de la piel
Y las carencias de algo más allá que el placer,
Por más cruel que suene está petición,
Arráncame de la tierra una vez más
con una tormenta de besos!!!

Nos quedamos hablando del grave problema de la escasez de asientos y la abundancia de bolos en los cócteles, las estimadas señoras y señoritas que poseen un buen busto y lo “presumen” (como se dice ahora aunque no tenga nada que ver) terminan con un chorro de baba en el escote de tanto borracho que les pone la cabeza en el hombro … nasty!

Todas las palabras que nunca dijimos …
Todos los “te quiero” que no nos animamos a pronunciar …
Todos los grandes proyectos que nunca iniciamos

La silla eléctrica, un método de ejecución que utiliza una descarga eléctrica, fue inventada por Alfred P. Southwick, un dentista, quien observó la muerte de un hombre por contacto accidental con un generador eléctrico.