De nada me sirve esta noche saber que
hay derroche
de ovnis sobre Moscú
de nada me sirven los miles
de rusos que han salido a seguirles
De nada me sirve esta noche saber de
una sucia
rebelión en Irán
Donde deciden mi futuro y gestionan
sin mi permiso la próxima bomba
Si estoy solo conmigo
Solo conmigo estoy…
No hago nada más que pensarte
resignarme y mantener el estandarte
Solo conmigo…
De nada me sirve de nada
saber que Sai Baba rencarna otra vez
si mi alma sueña con la tuya aun despierta
Y estoy solo conmigo..
Estoy solo conmigo
y un retrato tuyo robado
es mi único amigo
Estoy solo conmigo
tus palabras en el teléfono
me sirven de abrigo
De nada me sirve me estorba
saber que es tan corta la distancia
entre los dos
Si veinte cuadras se vuelven kilométricas
los muros me devuelven la réplica
De nada me sirve explicarme
que debo callar esta tremenda pasión
que ni siquiera acusa recibo en tus
labios
y naufraga dando manotazos de
ahogado
Solo conmigo…..
Por motivos de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cincuenta años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.
No creo en premoniciones ni prestidigitaciones, nigromantes ni necromantes, ni libros de autoayuda, y desde entonces, mucho menos …
Cuando soviéticos y estadounidenses se dieron la mano en lo que quedaba de Berlín, en 1945, con Hitler muerto en su bunker y tal cual reza el dicho, “muerto el chucho, muerta la rabia”, era muy pero muy poco, lo que estos “aliados” podían hacer en un futuro con mentalidades políticas tan dispares.