
Le pregunté a la noche por tí y no me daba referencia, le di todas las referencias tuyas por si te encontraba, Al encontrarte solo le dije que te dijera que hay alguien que pregunta por tí que te recuerda a mares y que llora a océanos tu ausencia.
Que ese lugar especial se rompió de su corazón donde guardaba bellos momentos, sus sonrisas allí están guardadas esas sonrisas q disfrutaba verlas cada momento en que te veía, le recordé de tus camanaces y otras referencias que yo sabía.
Esa parte del corazón que me falta y donde tú tienes el complemento donde aun me encuentro en esta terraza esperando q la noche llegue y me diga donde te encuentras para encontrarme contigo nuevamente; pero veo que no te encontró o no me quiso decir … si te había encontrado.
Aún me encuentro en esta terraza donde le conté a la noche acerca de ti y que si te veía me diera referencias sobre tí.
La noche no me dijo nada …
y yo aquí sigo preguntándome
donde estarás?

Soy un niño de nueve años, compartido, se preguntara usted porque compartido? bueno… porque pertenezco a dos territorios parcelas diferentes, la de mi papá y la de mi mamá…

Había prometido no cometer el error de salir los sábados de mi casa, al menos no por las tardes y mucho menos a un centro comercial. Pero la vida es una entrega permanente de principios, tal como pueden atestiguar los “cinco o seis voluntarios” (voluntarios convenientemente pagados) que siguen esos principios.
Recordaremos el 2015, como el año de tres técnicos en Selección Nacional y la luz no se enciende todavía, por las transas, truncias y chanchadas del FIFAgate y los pleitos entre jugadores seleccionados y directivos, por pedir sencillamente … lo que era justo.