Coincidir contigo , ha sido la broma más bonita que la vida me puso , para enseñarme tanto y en silencio.
Coincidir en lo que somos es una maravillosa aventura de esas que se llevan entre pausas y que no terminan.
Coincidir en este mundo, contigo es llenarme la piel de deseos y tatuajes invisbles pero imborrables , es llevarte conmigo en las idas y vueltas en las que vivo.
Coincidir en tus besos ha sido la lección más plena ,de entrega que he aprendido con práctica y recuerdo, a golpe de silencio , diseñando besos , por si un día coincidimos tú en tu mundo y yo en el mío, tu siendo sol y yo casi lluvia .
Coincidir en tus brazos con mis ansias de un abrazo a la medida es lo más insuperable que existe, aterrizar entre tus ganas y las mías, es la forma más hermosa para vibrar en este mundo .
Porque coincidiendo contigo, así entre que me voy y tu te vas, que yo vengo y tu regresas, y viceversa.
Mis deseos dormidos, se despiertan con el simple roce de una línea en el intervalo del silencio programado y prolongado.
Coincidir contigo es desnudarnos algo más que la piel, cuando los besos van dictando el relato de una nueva entrega , de esas guardadas en el baúl de la espera.
Coincidir contigo a sido la forma más perfecta para decirte entre besos y caricias , lo que viene más allá del pensamiento, porque lo va dictando más que un deseo de la piel.
Coincidir contigo es regalarte la versión ,de quien no soy para nadie más que para ti.
Coincidir contigo es la locura más divina con la que mis deseos de mujer se refugian en ti.
Coincidir contigo en tus silencios y los míos, es el cuento sin fin, que no quiero terminar de escribir.
Coincidir contigo ,es volver a escribir un te quiero dentro mi una vez más, con la humedad que provoca el solo sonido de tu voz, en un susurro melodioso que rompe el silencio.
Así quiero coincidir contigo una vez más.
Ernesto la vio de lejos, tomando un café, sola … Ernesto tenía algo de tiempo, y la actitud de ella, sola en el Coffee Cup, denotaba una de dos: o esperaba a alguien, o no esperaba a nadie y ese nadie podía ser él.
Desde el 800 hasta el 1100 de Nuestra Era, muchos escandinavos se marcharon para buscar fortuna en otros lugares. Los vikingos, o escandinavos ("northmen"), invadieron lugares costeros británicos, especialmente monasterios indefensos.
Buenos días Don Benito, lo vengo a visitar … no se asuste, me recuerda verdad ? Se acuerda de mí? Cómo? Bueno mi aspecto no es el mejor, dada mi condición, mi cara le resulta difusa … tantos hombres sin nombre.