Con un hola pudimos acercarnos,
con timidez honrosa nos dimos la mano
abrazarse no era opción para este loco corazón,
sabía que volverías, que dirías que estarías para mí,
mi sexto sentido no se equivocó…
Pasaron solo dos días y quisiste tenerme
el huracán apasionado en mi interior
no me permitió resistir o abstenerme,
en mi mente te habías vuelto sorprendente
necesario y hasta te volviste mi presente.
Este terco corazón se ha empeñado
En vibrar por ti, aunque tus sueños sean pesados
Y no busquen satisfacer mi amor…
Pues siento que por mí no estarás más,
Hace cuatro días que el tímido hola no existe.
Y todo se ha vuelto rutina en ti…
NO quiero pertenecerte!
no me abraces quemando mi ilusión
quiero amarte y pertenecerte, pero no más,
si me miras y me tomas y te vas…
Con motivo de mi conocida arrogancia, prepotencia, alta estima de mí mismo y presto a acercarme a los cuarenta y cinco años, poseedor de todo el dinero y los recursos que se necesitaban, decidí perpetuarme, darme continuidad inmortal y crear (o sea no crearlo yo, sino que darle a un grupo tecnológico importante y avanzado) la tarea de crear otro yo.
Hey, ustedes se acuerdan de la primera vez? . Seguro que sí, seguro que como a mi les ha quedado un recuerdo imborrable.
Lo único que espero de la tecnología y el desmesurado progreso es que se invente de una vez por todas la grabadora de sueños (SDR se va a llamar, que significa Sleep Dreams Recorder).