Odorico de Pordeone, misionero italiano de origen checo, fue de esos primeros intrépidos que en cáscaras de nuez, lanzóse a las mares en 1314 y atravesó Asia desde el Mar Negro hasta las costas orientales de China, viaje en el que invirtió 14 años.
Siglo XIV
Escribió Odorico que vió “pájaros de dos cabezas, gallinas con lana en lugar de plumas, plantas de las que nacían corderos de sus raíces” en el desierto de Gobi “hombres cuyos testículos llegaban a las rodillas” y al seguir camino a África “los pigmeos se casan y tienen hijos antes de los seis meses de edad”.
Jean de Mandeville en 1356, recorrió zonas similares, ratificó manuscritos de Odorico, y agregó “vi gente sin cabeza que hablaba y comía por la boca que se les abría en el pecho, vi gente con una sola pierna y otros seres que tenían senos y pene, y otros con barba y vagina y actuaban como hombres o mujeres indistintamente” (como lo averiguó ..digo yo?).
Todo lo que no conozco, es monstruoso …
Existía desde la época de dominio romano, la concepción de que el mundo terminaba en la Isla de Tule (Islandia), y que todo lo que existía más allá, en caso de haberlo, debía ser oscuro y monstruoso … era una manera de ratificar que Europa era “creación de Dios, tierra de Dios” y el resto eran criaturas del infierno.
La realidad era muy contraria, Genghis Khan en el siglo XIII, había determinado que no le interesaba invadir y conquistar Europa “porque estaba muy atrasada”, Séneca, en épocas romanas había escrito:
“ Y un nuevo marinero
como aquel que guió a Jasón
y que hubo de nombre Tifis,
descubrirá nuevos mundos”…
Y los hubo …
Cualquier cantidad de navegantes, se lanzaron a navegar desde el Occidente de Europa a las zonas donde se ponía el sol, buscando rebasar ese límite de Islandia, todos ellos convencidos de que así llegarían a las bajo la idea de que así alcanzarían la costa este de China, tierra de amplias riquezas.
Por ejemplo …
Y con ellos … el listado incluye, al menos una decena más, sin bestia alguna descubierta.
La historia de la raza humana es una vasta saga de relatos fascinantes. Ha habido muchos triunfos a lo largo de los años, pero los malos momentos tienden a destacar más. De hecho, estamos mucho más interesados en las guerras y las revoluciones que en la paz y la continuidad.
“Todos metemos la pata, es automático, abrimos la boca y metemos la pata, claro en la medida que hablemos menos, meteremos menos la pata … pero como le pedimos a un presidente que hable menos ?” (Filósofo usuluteco anónimo).
El estudio de Universidades europeas.
Me sacó totalmente de onda este artículo, publicado en diversas revistas científicas que daba fe, de algo que todos sabíamos de antemano…nos estamos “apendejando”.