Creo que todo empieza con la celebración de nuestro último aniversario, estábamos en un restaurante y de pronto, de la nada, vi una reacción rara en tu cara, una mirada que no me pertenecía. Ingenuo como suelo ser, seguí la línea de tus ojos y justo entraba un fulano al lugar, quien no sé quién es … ni conozco … pregunto inocentemente …
- Quien es ?
- No, Nadie … respondiste con una sonrisa forzada - Nadie …
Entonces empiezo a hilar con este mi cerebrito tan imaginativo que me regalaron mis padres, los sucesos de las últimas dos semanas … el diálogo por teléfono ha sido repetitivo ..
- Mi amor – me decís – estoy exhausta, me toca trabajar hasta tarde …
- Otra vez ?
- Sí, estoy molida … vieras …
- Y te quedás sola ? Con quien te quedás ?
- No, Nadie …con Nadie …
Lo que antes disfrutábamos tanto, como alquilar nuestras películas favoritas y hacer noche de cine en casa, con palomitas … hoy te encuentra poco entusiasta, distraída, mirando para cualquier lado menos la pantalla … estás aquí pero a kilómetros de distancia …
- Que pasa amor ? Algún problema ?
- No … - me respondes.
- Que perturba tu mente ?
- No, Nadie … Nadie …
Pues para tu información, resulta que hoy que por esta gripe estacional que está pegando, no fui a trabajar .. tu Nadie llamó. Por supuesto colgó de inmediato al escuchar mi voz … pero al comparar el número con uno que aparece repetidamente en tu celular, descubrí que tenés razón …
Quien hablaba, era Nadie.
Pues supongo que Nadie deber cree que es más astuto que yo y Nadie puede engañarme …
A mis preguntas ya últimas, inquisitivas, me has respondido la verdad … Nadie ocupa tu mente, Nadie está detrás de ti …Nadie forma parte de tu vida …
Los hechos son los hechos …
Nadie está en tus sueños …
Nadie te busca …
Nadie ocupa mi lugar.
Pues ya que lo dices de esa manera, he preparado una maleta con mis cosas más urgentes y mañana mando a recoger todo lo que falta …
Me voy porque no voy a compartirte con Nadie …y mucho menos esperar en fila detrás de Nadie.
… y antes de pegar el portazo final, no me mires así ni llores, solo quiero recordarte …
Que yo puedo amarte como Nadie te ama …
… y aún mucho mejor.
Una hermosa mañana de abril, por una callecita de la ciudad, Lucas se cruzó de frente con la mujer perfecta. Tendría unos treinta años, igual que él. No era particularmente hermosa, ni tenía nada especial, pero a quince metros de distancia supo con certeza que esa mujer era perfecta para él.
Cada día son más las soluciones sin fundamentos que nos regalan sin tener la convicción verdaderamente de querer ayudar a nuestra juventud.
“Bienvenidos a El Salvador …”
Siempre pensé que nuestra frase de bienvenida en el aeropuerto o fronteras, al llegar a nuestro paisito, debía ser:
“Bienvenidos a El Salvador, la culpa siempre la tiene otro !”