En los años 60´s por primera vez, se tuvo conocimiento, en nuestra campiña salvadoreña, de “La Bestia”, así se llamó por primera vez, al raro animal, que asolaba nuestra campo y mordía, desangrando, a diferentes animales … terneros, perros, becerros  …

Pero de inmediato (unos 10 años después), nos llegó una oleada de noticias televisivas, hablando del fenómeno del “chupacabras” en Puerto Rico, muy similar, en cuanto a forma de ataques y heridas a la “Bestia” que desde hace años planteaban nuestros campesinos …

Como todo lo que venga de afuera tiene más impacto que lo local, pasamos de la “Bestia” al “Chupacabras” … a pesar de que en nuestro país, no hay enorme cantidad de cabras, más características de zonas frescas, altas …

Un monstruo bastante dado a la publicidad

Resulta que las criaturas místicas, no son muy dadas a dejarse ver o fotografiar, aunque nadie puede obtener una imagen clara de Bigfoot, el Kraken o el monstruo del lago Ness, el Chupacabras, tal parece, que no es tímido ante las cámaras, es más le gusta ser fotografiado.

El Chupacabras fue avistado por primera vez en Puerto Rico en los años 70. A fines de la década de 1990 siguió una ola de avistamientos. Durante este tiempo, muchas piezas de ganado en todo Puerto Rico se encontró sin sangre.

 

Estos ataques de chupacabras o "chupadores de cabras" causaron pánico entre los residentes locales que afirmaron que un vampiro se estaba alimentando de su ganado. Aunque las descripciones han variado, la mayoría describe un monstruo sin pelo, parecido a un extraterrestre, con púas que le bajan por la espalda y brillantes ojos rojos.

Suena dudoso. Pero … cómo es posible que tanta gente estuviera tomando fotografías de la misma criatura fea, pero no caminando en dos pies, sino más bien parecida a un perro? La respuesta se puede encontrar en la ciencia ...

Una teoría plausible es que estas criaturas son coyotes que padecen sarna sarcóptica, una afección inflamatoria de la piel causada por el ácaro parásito Sarcoptes scabiei (sarna) que induce la picazón.

 

Los lobos, perros y coyotes infectados con sarna tendrán una pérdida extrema de cabello, piel arrugada y vasos sanguíneos constreñidos que pueden llevar a una fatiga potencialmente mortal.

Y aunque por lo general un coyote o un lobo no tendrán problemas para cazar presas, una vez infectados con sarna sarcóptica, los coyotes pueden optar por cazar alimentos más disponibles ... como el ganado que pasta tranquilamente en nuestras áreas rurales.

Aparece el Chupacabras en El Salvador !

El 5 de junio de 1996, El Diario de Hoy, reportaba que tres animales habían sido atacados, desangrados en el caserío Los Elías, al poniente de San Vicente. Inmediatamente los vecinos lo atribuyeron al Chupacabras.

Al día siguiente, en el mismo periódico, podemos encontrar en la nota de seguimiento, algunos expertos que opinaban que los animales habrían sido atacados por un coyote o un tigrillo; sin embargo, esta hipótesis nunca fue comprobada y los habitantes siempre sostuvieron que se trató de un ataque del “Chupacabras”.

Según Benjamin Radford, del Comité para la Investigación Escéptica, de Estados Unidos, la primera persona que vio al “Chupacabras” fue Madeylen Tolentino, en Canóvanas, Puerto Rico, en 1995.

Tolentino lo describió como un ser terrorífico, parecido a un extraterrestre, que pasó frente a la ventana de su casa.

Sin embargo, pocos meses después, en zonas centroamericanas, comenzó a detectarse, o dar a conocer, un tipo diferente de Chupacabras.

Estos chupacabras eran más pequeños y medían cuatro pies. Generalmente eran de apariencia canina pero sin pelo. Se produjeron especímenes reales, pero los biólogos los identificaron como coyotes, perros o híbridos caninos. Los animales debían su extraña apariencia a la pérdida de cabello resultante de la sarna, una infestación del ácaro Sarcoptes scabiei. (tal como planteamos previamente).

Se sugirió que los Chupacabras atacaron al ganado porque los efectos debilitantes de su infección pusieron a las presas salvajes y más grandes fuera de su alcance.

Oleada de Chupacabras del 2000

De hecho, en esta década, el Chupacabras fue descrito como un animal sin pelos en la piel, que se desplazaba en cuatro patas, como los perros.

El cambio de apariencia no le hizo perder credibilidad, había testigos que reportaban haberlo visto y, por supuesto, estaban los cuerpos de los animales que había sido encontrados o cazados.

Como científico e investigador, Benjamin Radford vio aquí una oportunidad de oro. “Cuando tienes un cuerpo, todo cambia. Puedes tomar muestras de ADN, muestra de huesos, tienes morfología”, dijo Radford a la cadena de noticias BBC.

 

“Al principio era escéptico sobre la existencia de la criatura. Al mismo tiempo estaba consciente de la posibilidad de descubrir un nuevo animal. No quería ridiculizar el caso o descartarlo. Si el “Chupacabras” era real, quería encontrarlo”, explicó al medio internacional.

Algunos nuevos casos fueron reportados en El Salvador, en 2010, cuando socios de la cooperativa San Antonio, El Zaite, Sonsonate, quedaron sorprendidos por la muerte de cuatro terneros y atribuyeron el hecho a este extraño animal, aunque otros no descartaron que se tratara de algún rito llevado a cabo por personas.

Los terneros, fueron desgarrados del pecho y también tenían otras lesiones en el cuerpo, cuando se encontraban amarrados en el establo de la hacienda situada en el caserío El Cafetal, cantón Las Tablas. En el lugar había diez chivos en edad de amamantamiento.

Un mes antes, otras cinco terneras habían sido localizadas en las mismas condiciones: cortaduras a la altura del corazón y heridas causadas al parecer con garras en todo el cuerpo.

Ni Radford obtuvo muestras del ADN … ni el MAG, que llegó a inspeccionar los hechos, le encontró explicación alguna.

 

(Algunas fotografías y recortes. Cortesía de El Diario de Hoy. El Salvador).