No, no es que me haya equivocado de refrán, es simple, triste y contundente, en nuestro país el que a hierro mata… cuchillo de palo.
Esta historia es absolutamente real, porque me la he inventado de cabo a rabo …
Hay gente honrada y contraria a la corrupción en todas las posiciones políticas. Hay múltiples ejemplos, en El Salvador menos, pero en el resto del mundo, hay más gente honrada en instancias políticas.