Y es una manera de decir … o sea, cuando de comprar gallina ponedora se trata, buscamos gallinas Rok o la Bataraza Extremeña (la colorada) porque pone huevos más grandes. En países anglosajones , donde se celebran las otrora pascuas judías con Easter o los huevos de pascua … el mayor aprecio a una persona o familia se simbolizará con el huevo de pascua más grande.
La Universidad de Manchester y los huevos voluminosos
Hojeaba una revista Credential (Revista científica USA*), donde sacan datos estadísticos interesantes, como que el 50% de latinos y latinas somos infieles, y Atila murió haciendo “cuchi cuchi” con su esposa número 435 (les pasaba cuota de manutención a todas ?).
Pero lo que más me impactó fue el dato de la prestigiosa Universidad de Manchester, que transcribo a continuación:
“De acuerdo con una investigación de la Universidad de Manchester, existen indicios biológicos, de que el tamaño de los testículos se correlaciona significativamente con la infidelidad. Es decir, a más volumen, más promiscuidad”
Y lejos de ahondar en la teoría, me puse a pensar en los flemáticos catedráticos de Manchester University, viendo como logran el método para medir el volumen testicular en una encuesta, y quien les dice si ha sido o no infiel ?
- Tenemos que medir los testículos – dice el Prof. Sigfrid Kings, el más bruto de los catedráticos – solo a los varones, por supuesto.
- But of course ! – le responde Ann Wilma Broomer, Máster en Derecho .
- Centímetros o pulgadas ? – pregunta Willam TheonefromGalice, otro poco aventajado Profesor, que consiguió la cátedra sobornando con pisto ajeno.
- Yardas – responde flemático Sir. Don Ato Cowboyerano.
- Yardas cúbicas, son volúmenes - acota Ann Wilma Broomer.
Ahora bien, imagine usted la escena, entrada de San Marcos, 12 15 del mediodía, camionero que trae carga desde Honduras, lleva 14 horas de “trocka”, sudado, un calor bestial en la frontera, llega a la báscula, se le acerca una de estas señoritas de universidad, a quienes ponen a entrevistar, y se da este diálogo:
- Disculpe señor. Es usted infiel? – pregunta la universitaria.
- Depende lo que ofrezcas mamayita …. – contesta solícito el camionero.
- Ah pues si … - la universitaria anota, “es infiel” – me permitiría medirle los testículos ?
- Como no belleza …. – el camionero saca su arsenal, la pobre universitaria con su cinta métrica.
La gente pasa, mira, carraspea … no entiende …. sigue de largo “yo no he visto nada”. Ustedes creen que en El Salvador ? O de pronto deciden … “No, mandemos encuestadores hombres, para evitar problemas ?”
Se imaginan al camionero ? “Que me querés medir que ???, Andate muy a la recontraputiiiixxxxxxmadrequetecienmilvecespariósoRickyMartin!!!!!!” y lo despacha de una patada al trasero …
O para el caso, hay que preguntar a Manchester:
Sras. Les tocará seguir cachando a sus esposos en infidelidades, con los métodos de siempre, escudriñarles los celulares, seguir la pista de un chambre, olfatearles la ropa al llegar etc. etc.
Relacionar el tamaño de los huevos, con la promiscuidad, va a estar difícil.
(* Tanto el Estudio de la Universidad de Manchester, como la edición del 3 marzo de 2009 de Credential, que incluye el estudio, son verídicos. El resto es invento mío).
“El hombre fue arrinconando a la mujer en el maternalismo para ocupar él los cargos políticos”, dice Felipe Pigna.
Paso al último de mis relatos olímpicos, y cierro mucho las fauces hasta Tokio 2020, y lo hago con uno de los relatos más impresionantes y no resueltos de la historia de los Juegos Olímpicos.
Como se te ocurre pensar que a pesar de haber sido abandonado en las más abyectas condiciones de rechazo y desprecio, de portazo y “ahí nos vemos”, de “me voy” y “no me busques”, todavía quiero algo de vos ?
© Daniel Rucks 2024